1. Intenta ser vegetariano(a) una vez a la semana.
2. Una vez que estés listo(a) para dar el siguiente paso, intenta no comer carne entre semana.
3. O empieza con una comida a la vez, comenzando con el desayuno, luego el almuerzo y después a la cena.
4. Una vez que te hayas comido toda la carne que tienes en tu congelador y refri, no compres más.
5. Elige un vegetal u hongo que sea popular en las platillos vegetarianos (como los champiñones, la berenjena o la coliflor) y experimenta con algunas recetas.
6. Encuentra alguna receta rápida e infalible que puedas preparar en cualquier momento y siempre ten los ingredientes necesarios a la mano.
7. Sigue a blogs vegetarianos o a grupos de Facebook para que te inspires con las recetas o para que recibas apoyo.
8. Investiga un poco sobre cómo una dieta vegetariana puede afectar tu salud y aprende sobre aquellos vegetales que tienen altos niveles de hierro, proteínas y calcio.
9. Adquiere el hábito de revisar los menús en línea cuando sepas que irás a comer a un restaurante.
10. Y fíjate si los restaurantes a los que usualmente vas tienen opciones vegetarianas; y si no, prueba con otros lugares de tu zona.
11. Si el tener que cocinar vegetales en todas tus comidas es algo que te agobia o te harta, prueba con productos alternativos a la carne.
12. Prepara snacks vegetarianos si vas a algún lugar en el que crees que podría no haber opciones para ti.
13. Si vas a cenar en casa de otra persona, ofrécete a llevar un plato vegetariano.
14. Y, lo más importante de todo: tómatelo con calma.
Este post fue traducido del inglés.