Este pequeño de ojos espectaculares es Gimo.
Esta bolita de amor no es más que pelos y pupilas dilatadas.
Depende del ángulo en el que lo veas, sus ojos pueden verse de diferentes colores.
Eso sí, debes tener mucho cuidado, podría hipnotizarte en cualquier momento.
No importa cuánto intente esconderse hay algo que siempre lo delata.
Aquí hay dos gatos pero seguro solo puedes ver un par de ojos color miel.
La cosa con Gimo, es que su mirada es irresistible.
Y si quiere algo, simplemente se lo das.
~Cae rendida a sus pies~.