1. Quitarte los zapatos con gente presente es un gran y rotundo NO.
2. Tus pies viven en un constante mar de sudor.
3. La picazón te da en momentos bien inoportunos.
4. Sientes que todos pueden oler tus pies.
5. Escoger los zapatos puede tomarte hooooras.
6. La quemazón ya no te asusta.
7. ¿Ir a la playa o a una alberca? No, mejor te quedas en tu casita.
8. Pensar que el pie de atleta se te va a pasar a todos lados.
9. Tienes una rutina de cuidado de pies bien envidiable.
10. Haberte liberado del pie de atleta y tener mucho miedo de que te vuelva a dar.
11. Y por eso ahora eres súper cuidados@.
Si tropiezas con el pie de atleta, ponte de pie con Lotrimin®.

PERMISO DE PUBLICIDAD: 213300201B0735. SI PERSISTEN LAS MOLESTIAS, CONSULTE A SU MÉDICO. NO SE DEJE AL ALCANCE DE LOS NIÑOS. No. MAP: L.MX.MKT.CC.03.2021.4779