Hay dos tipos de personas en el mundo: los que no tienen problema en regresar un platillo que no está a su gusto, y los que prefieren comer lo que sea antes de decir algo para evitar la confrontación.
Pero, o sea, no importa cuánto odies regresar comida, hay un punto en el que cualquiera lo haría, ¿no? ¿NO?
Este post fue traducido del inglés.