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11 Historias de reencuentro que te harán llorar de la felicidad

Te recomendamos tener unos pañuelos cerca.

Las siguientes historias son reales, sin embargo, algunos nombres fueron cambiados y la extensión fue editada por cuestión de espacio.

1. Nico y James (amigos)

"Nos conocimos en una app. Él vivía en Nueva York y estaba de vacaciones en México. En su último día, nos quedamos de ver en la Condesa para tomar unos tragos con sus amigos. Hicimos un clic muy padre, tan así, que quedamos de vernos al día siguiente en la mañana antes de que se fuera.

Estuvimos en contacto por nueve meses hasta que le propuse ir a Nueva Orleans de vacaciones para pasar Año Nuevo. Cuando nos vimos fue muy bonito y el tiempo que nos quedamos allá nos la pasamos conociendo la ciudad, escuchando música y celebrando la fecha. Tuve que regresar a México, pero él volvió a visitarme dos meses después.

Era difícil la separación, pero cuando nos volvíamos a ver era hermoso. Después yo volé a Nueva York, donde finalmente pude conocer su casa, y su ambiente. Ese reencuentro me dio la oportunidad de saber mucho más de él. Esa fue la última vez que lo vi, pues unos meses después él se fue a vivir a otro país. Quedamos como muy buenos amigos, seguimos en contacto y esperando el momento en que podamos vernos de nuevo, no importa en qué lugar del mundo sea."

2. Citlali y Ceci (primas)

"Ceci es mi prima. Desde chiquita somos inseparables, es mi familia y mi mejor amiga a la vez. En 2015 se fue a vivir a Barcelona, mantuvimos el contacto, pero no se compara con el hecho de tener a la persona cerca de ti físicamente.

En 2018 decidí visitarla para celebrar mi cumpleaños, pues quería pasarlo con ella. Cuando la vi en el aeropuerto fue como si no hubiera pasado ni un día desde la última vez que nos vimos. Me dijo 'Mi chiquita', nos abrazamos y lloramos. Estábamos muy emocionadas. Fuimos a cenar y aunque estaba cansada por el vuelo, disfruté toda nuestra plática. Durante mi estancia recorrimos varios de nuestros lugares favoritos en España.

Lo más bonito fue verla en una etapa completamente diferente de su vida. Me hizo sentir súper orgullosa de todo lo que ha logrado, y pude confirmar, una vez más, que siempre va a haber un pedacito de mi corazón en donde quiera que esté ella."

3. Paola, Nadine y Dani (amigas)

"Hace unos años me fui al extranjero a trabajar como niñera. Conocí a dos chicas que se volvieron como mi familia: una de Alemania y otra de Ecuador. Las tres trabajábamos en lo mismo y compartíamos de todo: aventuras y viajes. Separarnos fue muy difícil, pero siempre chateabamos e intentábamos hablar por videollamada.

Después de cuatro años, mi amiga alemana nos avisó que se iba a casar y nos pidió ser damas de honor. Mi amiga de Ecuador y yo nos esforzamos muchísimo para poder juntar el dinero e ir a su boda. El día que salí, en la mañana, recibí un mensaje con una foto de ellas dos reunidas y eso me dio más emoción, realmente tenía muchas ganas de llegar. En el aeropuerto las horas se me hicieron eternas, pero finalmente llegué.

Al salir vi una camioneta que pitaba y las reconocí, grité como loca, al entrar al auto no paraba de llorar y ellas me recibieron con abrazos y globos. Realmente fue increíble ver que ni la distancia ni el tiempo afectaron nuestra relación."

4. Enrique y Fernanda (mejores amigos)

"Viví unos años en Guadalajara (ahora vivo en CDMX) y ahí conocí a mi mejor amiga, Fernanda. Un día me mandó un mensaje que decía que me extrañaba, y le respondí que yo también. Se me ocurrió ir unos días para verla (y aprovechar que también iba a estar mi banda favorita en la ciudad).

Cuando llegué fui a su casa y mientras caminaba a la entrada, tuve muchas emociones, pues también era donde yo había vivido. Me dio mucha nostalgia, me gustaba mucho ese lugar, es muy especial para mí. Cuando llegué a su casa no le avisé, sólo toqué su puerta. Justo en ese momento me mandó un mensaje preguntándome la hora en la que nos veríamos y le dije que ya estaba afuera de su casa.

Cuando abrió la puerta vi la sorpresa en sus ojos y nos abrazamos, pero no fue de esos abrazos que te das siempre que saludas a alguien, no. Nos abrazamos como 5 minutos o más, nunca se sintió nada raro o incómodo, fue un abrazo en silencio, pero que creo que decía más que cualquier cosa. Teníamos siete años de no vernos. "

5. Maryjose y Jack (novios)

"Lo conocí en un intercambio en Chile. Desde el inicio sabíamos que en algún momento nos íbamos a separar. Yo vivo en Mérida y él en Francia, entonces era bastante obvio, pero aún así lo intentamos.

Siempre intentamos mantener contacto por videollamada o por las postales que me mandaba. Afortunadamente no tuvimos que esperar mucho, pues un mes después vino a Mérida. Estaba tan nerviosa que la noche anterior no pude dormir. En el aeropuerto la espera fue eterna porque no salía. A cada persona que pasaba le preguntaba si venía de ese vuelo, hasta que finalmente lo vi. No puedo explicar lo feliz que estaba, lo abracé mucho. Puede no haber sido mucho tiempo de separación, pero yo sentí que fueron años. Tenerlo cerca me dio una sensación que no puedo explicarle a nadie.

Después del tiempo que pasó aquí, la despedida fue muy dura. Hay veces en las que me desespero mucho. Aún así, puedo decir que todo ha valido la pena, los dos siempre ponemos de nuestra parte para poder vernos, no importa si es en Mérida o en Francia."

6. Ivy y Mariana (mejores amigas)

Mi mejor amiga de la primaria se fue a vivir a Playa del Carmen cuando teníamos como 7 años y aunque siempre mantuvimos el contacto, tuvo que pasar una década para que nos volviéramos a ver.

Planeé con su mamá una visita sorpresa, pues era su cumpleaños y yo estaba de vacaciones. Era el momento perfecto para pasarlo juntas y celebrar. Estando en prepa y sin nada que temer, me fui a Playa del Carmen todo el verano. Lo único que quería hacer era llegar y verla. En cuanto llegué me solté a llorar, realmente puedo decir que es uno de los momento más felices de mi vida. Pasamos todo el verano juntas y creo que nunca olvidaré el tiempo que pasé con ella. Playa del Carmen siempre será un gran recuerdo de nuestra amistad."

7. Gabriel y John (novios)

"Conocí a mi wey en México, en el aeropuerto, de una manera muy extraña. Nos caímos muy bien, hicimos clic inmediatamente. Pasaron cosas bien raras... como que el mundo quería que siguiéramos conociéndonos. Su vuelo a Canadá (ahí vive) se retrasó tres veces, por lo que tuvo que pasar el fin de semana en México. Eventualmente se regresó, pero seguimos en contacto por videollamada.

Poco a poco las cosas se fueron dando y me fui a celebrar mi cumpleaños con él. Después de eso hicimos planes para que viniera en Año Nuevo, pero por temas económicos no pudo. Cuatro meses después, en febrero, logró venir junto con su familia y me fui con ellos a Querétaro. Todo fue súper bonito y especial, me la pasé increíble con ellos, pude conocerlos y pasar el tiempo que necesitaba con él. Ahora en verano me voy a ir un mes completo a Canadá, y no puedo esperar para volver a verlo."

8. Alejandra y Theo (novios)

"Todo pasó en una aplicación de citas, pero él vive en Holanda y yo en México. No nos conocíamos y el destino me llevó, dos meses después de conocernos en la app, a Holanda. Llevamos dos años de relación, mismos en los que hemos estado visitándonos, él viene o yo voy.

En uno de nuestros reencuentros, él me vino a visitar de sorpresa. Yo no sabía nada porque justo me había visitado dos semanas antes y se había quedado por dos meses. Nunca me pasó por la cabeza que fuera a regresar. Así que junto con mi mamá, arregló todo para venir y así celebrar mi cumpleaños conmigo. Al verlo la sorpresa fue enorme, a pesar de que tenía poco de que lo había visto, fue increíble tenerlo aquí, antes y después de mi cumpleaños.

Pero esa no fue la única sorpresa que me tenía preparada, pues el día de mi cumple, ¡me pidió matrimonio! Hasta la fecha es uno de los reencuentros más bonitos que tenemos."

9. Claudia y Guillermo (novios)

"En 2016 me fui de intercambio a República Checa, donde conocí a un español de Valencia. Al principio pensé que era súper payaso, pero después de un tiempo, las cosas cambiaron. Pasamos mucho tiempo juntos, viajamos y después llegó la pregunta, ¿qué va pasar después?

Después de seis meses, nos despedimos en Praga con la promesa de volver a vernos, seguir hablando y queriéndonos a pesar de la distancia. La despedida fue una de las cosas que más me han dolido en la vida, cuando lo recuerdo se me llenan de lágrimas los ojos.

Luego de eso hubo mucha incertidumbre, no sabíamos si nuestro amor iba a durar o si era pasajero. Nunca fue fácil. Me prometió venir a verme y ¡lo cumplió! Después de siete meses separados, compró su boletos a Cancún sin fecha de regreso. La reunión fue muy bonita, finalmente podía abrazarlo después de ese tiempo, y la esperanza de tener una relación próspera aumentaron. Fue un momento que nunca olvidaré. Pasamos días increíbles en la playa, hasta que regresamos a la Toluca y se quedó seis meses más.

Después de muchas idas y venidas, en las que no supimos qué pasaría en el futuro, tomé la loca decisión de mudarme a Valencia para estar con él y llevamos tres años de feliz relación."

10. Catalina y Camilo (novios)

''Conocí a Camilo cuando todavía era una niña. La verdad es que nunca le puse mucha atención, hasta años después... Estaba celebrando mi cumple en un bar con unas amigas y casualmente él también estaba ahí... Nos volvimos inseparables.

Hablábamos todos los días, veíamos películas y compartíamos los mismos gustos en música. Luego de un tiempo empezamos a andar. Pasamos un año juntos aunque viviendo en ciudades diferentes. Planeamos muchísimas cosas juntos, como los jóvenes enamorados que éramos. En 2010, él se fue a EUA a hacer una práctica de la universidad, y yo me fui a Alemania como niñera. Decidimos continuar con la relación, apoyándonos en videollamadas, pero aún así era muy complicado.

Hubieron algunos bajones en nuestra relación, pero después de un tiempo, logramos volver a vernos. El vuelo de Camilo llegó con media hora de retraso al aeropuerto de Hamburgo y puedo decir que fue la espera más larga de mi vida. Aún así, una de las imágenes más lindas que tengo en la vida, es ese momento cuando finalmente lo vi y tanta espera y trabajo habían valido la pena. Creo que nunca había sentido tanta felicidad como la que sentí en ese momento. Nos abrazamos y ahí empezamos uno de los mejores viajes de nuestras vidas. Viajamos como mochileros por Europa, nos quedamos viendo atardeceres y amaneceres. Fuimos a festivales donde la música tuviera un significado para nosotros, todos los momentos que vivimos siempre terminaron con un abrazo y la frase '¡Lo logramos!'"

11. Isabel y Claudia (amigas)

Clau y yo somos muy amigas desde que teníamos 12 años. Pasamos por miles de cosas divertidas, ñoñas, aburridas y tristes. Cuando terminamos la universidad y se mudó a Portugal, fue como si una hermana se fuera.

Estábamos muy ocupadas tratando ser adultas y pasamos casi 10 años sin vernos. Por una u otra razón, nunca pude ir a visitarla y ella no pudo regresar a México. Nos escribíamos muy de repente para ver cómo estábamos y luego, pasaba un año más.

Un día me dijo que vendría de visita y, de nuestro grupo de amigas (todas viven en diferentes lugares), la única que coincidía en fechas con ella, era yo. Me daba mucha emoción verla. Pensaba ¿qué vamos a hacer? ¿A dónde vamos a ir? ¿De qué vamos a platicar? ¡No nos iba a dar tiempo de hacerlo todo!

Me daba mucho miedo que después de tanto tiempo, ya no supiéramos de qué platicar. Nuestras vidas eran completamente diferentes a cuando estábamos en la prepa y bailábamos coreografías ñoñas.

El día del reencuentro llegó, fui a recogerla a su casa y me perdí dentro del fraccionamiento. Cuando abrió la puerta, fue como una escena de serie: las dos gritamos muy agudo como locas, nos abrazamos y lloramos de la emoción. Su casa era igual, su mamá estaba arriba viendo la tele y nosotras listas para salir como cualquier viernes en el 2000.

Fuimos a cenar. Sí hubo un momento de silencio mientras pedíamos de comer, pero luego la conversación empezó a fluir y no paró. Lo más padre de volvernos a ver, fue que teníamos mucho de qué platicar. Era como si nos hubiéramos visto el día anterior aunque estuviéramos retomando la conversación como si 10 años nunca hubieran pasado."

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