Prueba A: el perro de la izquierda se ve miserable y aburrido. El perro de la derecha se ve impecable y resplandeciente.
Prueba B: ¡Este golden tiene tanta seguridad en su pañuelito rojo que está sacando la lengua y ni siquiera se ha dado cuenta!
Prueba C: Este perro usando un pañuelo mucho más recatado. Con mucha clase.
Prueba D: El orgullo que este golden irradia. DIOS BENDIGA A AMÉRICA Y A LOS PAÑUELOS.
Prueba E: Este golden que obtendrá lo que quiere porque se mira ABSOLUTAMENTE ADORABLE CON SU PAÑUELITO.
Prueba F: Este golden irradia confianza en sí mismo. MIREN ESTA POSE.
FELICIDADES.
Prueba G: Este perro con un pañuelito negro. El pañuelo le da un toque bonito a sus ojos.
Prueba H: ¡Pañuelos en la cabeza! ¡Son muy versátiles!
Prueba I: Mira que tonto se ve el labrador comparado con el golden. Sólo miren esa pose. Que perrita tan poderosa.
Prueba J: Este golden que además de tener su pañuelo tiene un bonito moño.
Prueba J: Mira cuan a la moda se mira este cachorro. Un pug nunca podría ser así.
Prueba K: este cachorrito posando para la cámara. No puedes encontrar NINGÚN defecto aquí.
Prueba L: Miren la sonrisa de este golden. Radiante. El pañuelo acentúa perfectamente su figura juvenil.
Prueba M: Este golden tan alegre. Mira esos ojos. Esa nariz. Y ese pañuelito. Simplemente PRECIOSO.
Fin de la historia.