1. El bote de la ropa sucia, un constante recordatorio de que los problemas de tu vida se siguen acumulando.
2. El fregadero que, honestamente, empieza a apestar.
3. Sigues pensando que esto podría explotar y destruir tu casa.
4. Cualquier vaso de shot. Porque sabes que no quieres, ni debes, pero "YOLO porque tengo que vivir mi juventud".
5. De hecho cualquier objeto que diga YOLO te provoca un fuerte sentimiento.
6. Estas cabronas.
7. Cualquier foto de tu infancia, porque te hace recordar dónde te veías a los treinta.
8. De hecho, cualquier póster motivacional sobre los sueños, te provoca un poquito de roña.
9. El póster de la gira que celebra el décimo aniversario del disco que escuchabas cuando estabas en la universidad.
10. Y encontrar una litografía del 20 aniversario de la banda que escuchabas en la adolescencia.
11. Todo lo que aparece en esta foto.
"GENTE DE TU EDAD."
12. Ese bonito sillón donde todos tus demonios cobran vida y se convierten en problemas reales.
13. Estas velas. No importa si son tuyas o de alguien más, su simple existencia te perturba.
14. Estos tentadores pequeñines que viven en tu cartera susurrándote: "Úsame a meses sin intereses".
15. Este objeto que cuando llega a tu casa se siente como si la muerte tocara tu puerta.
16. El mismísimo Satanás encarnado.
17. Y LA FORMA MÁS PURA DE TERROR ABSOLUTO.
