1.
Saber exactamente cómo se sentían tus amigos porque lo escribían todo en Xanga.
2.
Pasar las tardes luego de la escuela mirando videos en ese glorioso programa que se llamaba TRL.
3.
No poder escribir textos de pura palabrería, por lo que no había mucho que malinterpretar.
5.
Aprender todas las últimas coreografías de NSYNC cada vez que salía un nuevo video.
6.
Y poder cubrir un día de perros con un sombrero Von Dutch y aun así lucir espléndidamente bien.
7.
O usar apliques de cabello para arreglar nuestra propias coletas.
8.
Saber qué iban a hacer tus amigos leyendo sus mensajes fuera de línea en AOL.
9.
Qué fácil era caminar con zapatos con plataforma.
10.
Y qué geniales eran esos buzos para volver a verse elegantes y a la moda.
11.
Qué fácil era bajar la canción que se oía en la radio con LimeWire.
12.
Qué bien se sentía hacer un nuevo CD compilado para el auto.
13.
Y aprender a rebelarnos contra nuestros padres gracias a Lizzie McGuire.
14.
Entretenerse mirando The O.C. antes del terrible final de su temporada 3.
15.
Y definir las metas de tu relación según lo que hacían Nick y Jessica en Newlyweds.
16.
Saber exactamente dónde te encontrabas en tu grupo de amigos gracias al "top 8" de Myspace.
17.
Predecir el futuro junto a Raven.
18.
Cuán increíblemente templados y cómodos teníamos los pies cuando nos poníamos botas UGG.
19.
Y cuánto más fácil era lograr un peinado rizado.
21.
Y tomar clases sobre la manera de ser una diva mirando The Simple Life.
22.
La capacidad de abrocharse fácilmente el teléfono al cinturón y no preocuparse por no sentarse sobre él.
23.
Estar esperando nuevos libros Y películas de Harry Potter.
24.
Ir a Blockbuster las noches del viernes y el sábado y poder ver qué película elegía tu amorcito.
25.
Y ofrecerles a tus amigos unos Altoid Sours de la lata de metal.
