1.
Reservar a última hora significa que te quedarás atrapado en el asiento central.
2.
Tu vecino de viaje decidirá encender su luz cenital y ponerse a leer justo en el momento en que estás a punto de quedarte dormido.
3.
Si estás en el pasillo, te golpearán con el codo, la carta de bebidas, el bolso o incluso con un niño pequeño.
4.
Cuando algún bebé comience a llorar en el avión, pasarás el resto del viaje preguntándote por qué la gente tiene hijos.
5.
Sabes lo importante que es ponerte tus auriculares antes de que tu vecino quiera tener una conversación.
6.
Y no lo dudes, si estás sentado al lado de la ventana, la persona a tu lado no dudará en inclinarse para echar un vistazo fuera.
7.
Intentas volar solo un bolso de mano porque ya no llevas la cuenta de las veces que has perdido el equipaje.
8.
Y si tus maletas llegan, lo más probable será que sean las últimas en salir, provocándote un conato de infarto.
9.
Probablemente apestará toda la cabina porque alguien habrá llevado su comida típica al avión.
10.
Y ya sabes, si no especificas que no deseas hielo, terminarás con el pequeño vaso de plástico ocupado en un 90% por cubitos...
11.
... Y ninguno tendrá el tamaño adecuado para metértelo en la boca.
12.
Cuando pase la azafata con una bolsa de basura, mejor te deshaces rápido de tu mierda, a menos que quieras tenerla en tu bandeja para siempre.
13.
Si estás en la parte de atrás del avión, te despertará cada dos minutos alguien que va a usar el baño.
14.
Ya sabes que hay que llevar ropa de abrigo porque la delgada manta del avión no hará gran cosa por tí.
15.
La persona de delante reclinará siempre su asiento. Siempre.
16.
Y la persona de detrás, no importa si es un niño o un adulto, procederá a patear la parte posterior de tu silla durante todo el vuelo.
17.
No faltará esa persona que piensa que ambos apoyabrazos son suyos.
18.
Y, por supuesto, lo mejor que puedes esperar del vuelo es que salga a su hora.
Y para el final del vuelo ya serás como:
