1.
Nunca escatimes el poder de una buena camisa.
2.
No todas las camisas son iguales.
3.
Sin embargo, no importa cuál escojas, lo más importante es encontrar la talla correcta.
4.
Para obtener el número del cuello, mídelo alrededor y agrega un poco más de medio centímetro.
5.
Ahi es cuando entra la regla dorada del dedo.
6.
Para las mangas, mide justo abajo de los hombros hasta la muñeca.
7.
Sin importar qué talla seas NUNCA dejes que la camisa se vea huanga a la altura de la cintura.
9.
Un cuello puntiagudo o semi-italiano alarga la cara.
10.
Pero por si las dudas, siempre opta por el clásico italiano o el americano.
11.
De cualquier forma, siempre asegúrate que el cuello sea proporcional a tu cara.
12.
Si estás indeciso sobre qué corbata usar, recuerda: llévala un tono más oscuro que tu camisa.
13.
Hay dos tipos principales de puños.
14.
Opta por una camisa blanca para las ocasiones formales y de negocios.
15.
Una camisa con rayas es lo suficientemente formal para el trabajo pero con la ventaja de tener un patrón que rompe el esquema.
16.
Los tonos pastel pueden ir de lo más formal a lo más casual de acuerdo al traje o pantalón que lleves.
17.
Los patrones demasiado llamativos o las camisas de tonos fuertes suelen ser mejores para las ocasiones casuales.
18.
Nunca subestimes el poder de una playera interior.
19.
Ahórrate la tintorería y deja perfectas tus camisas.
20.
Una vez que la laves, plánchala cuando esté casi seca.
21.
Después de lavar y planchar, utiliza unas varillas para el cuello.
22.
Y por último, desfaja las camisas que sí están hechas para eso.
