Franklin, Jan y Steven salieron a dar un paseo alrededor del corral, luciendo muy formales con sus suéteres de colores lisos y lunares...
Jan ignoró las insinuaciones de Franklin, a pesar de que le estaba modelando un precioso suéter con cuello redondo...
Hacían tan linda pareja, dijo Franklin...
Pero no, Jan no lo entendía así...
Franklin, con el ánimo por los suelos, tuvo que seguir adelante...
Allí estaba Carissa, cuya mezcla entre lo rayado y el poliéster complementaban su pelaje color caramelo...
O Penelope, cuyo jersey rojo de punto trenzado se veía realmente sensacional...
O Heather, con su suéter camuflajeado (quien para ser honesto, podría tener algo con José)...
"Talvez una de estas chicas me pueda querer por quien soy", pensó él. "Talvez una de estas damas que están con jersey podrían ser la pareja perfecta. ¡Superaré el dolor de mi corazón y aprenderé a amar nuevamente!"
Lo cual, por supuesto, sucedió cuando Jan precisamente decidió que después de todo, ella sí lo quería...
