¿Es posible alterar el PREP y el conteo de los votos? Un experto nos explica

    Las elecciones en el Estado de México y Coahuila han despertado el fantasma del fraude entre algunos sectores de la población.

    En cualquier democracia se espera que todos los actores que participan en la contienda tengan certeza sobre las reglas e incertidumbre sobre los resultados. Pero nuestro sistema electoral está construido en la desconfianza.

    La historia de nuestra transición hacia la democracia, caracterizada por sucesivas reformas electorales, reforzó la idea de regular hasta el último detalle. La larga cadena de actividades y las distintas etapas del proceso electoral (preparación, jornada electoral, cómputo y resultados, así como la declaratoria de validez de la elección) contienen un sinnúmero de candados y garantías que en otros países podrían considerarse innecesarias o barrocas.

    Un padrón electoral confiable

    El principal instrumento para la organización de la elección es el padrón electoral. Hoy en día, el INE (antes IFE) y no el gobierno, tiene bajo su responsabilidad la construcción y actualización del registro federal de electores. Las campañas intensas de credencialización y las constantes verificaciones en campo por parte de la autoridad mantienen un alto nivel de actualización y cobertura.

    La credencial de elector cuenta con mecanismos de seguridad que la hacen infalsificable. Y la validez del padrón pasa por la revisión de los partidos políticos en las Comisiones de Vigilancia. Una vez que el INE declara la validez del padrón éste es impugnable como cualquier otro acto de la autoridad. Todos los ciudadanos pueden verificar la vigencia de su credencial y que estén incluidos en la lista nominal de electores, lo que les permite ejercer su derecho al voto el día de la jornada.

    Elecciones organizadas por ciudadanos

    Una de las mayores garantías del proceso electoral es la ciudadanización de las elecciones.

    Las elecciones son organizadas preponderantemente por ciudadanos. Desde los Consejeros Electorales que conforman los Consejos Locales y Distritales hasta los ciudadanos elegidos al azar de la lista nominal y que integran las mesas directivas de casilla, vecinos que reciben y cuentan los votos.

    Si los ciudadanos designados no se presentan el día de la jornada electoral entonces la Ley prevé que los primeros en la fila puedan integrar la casilla. Sin embargo, en todos los casos, los partidos políticos tienen la posibilidad de acreditar representantes generales y de casilla que vigilan el desarrollo de la jornada.

    Adicionalmente, existe la posibilidad de que cualquier ciudadano se acredite como observador electoral cumpliendo la capacitación previa. Los observadores electorales pueden presenciar todas las actividades de las distintas fases del proceso electoral, incluida la jornada y los cómputos, donde se cuentan y recuentan los votos.

    Los capacitadores y supervisores electorales son personal eventual del INE que tienen bajo su responsabilidad la capacitación de los ciudadanos que se desempeñarán como funcionarios de casilla. La figura de capacitadores y supervisores electorales es muy relevante en la etapa de preparación de la elección. Estos funcionarios son seleccionados mediante una convocatoria abierta que incluye una etapa de exámenes y entrevistas.

    Además del estricto proceso de selección, los capacitadores y supervisores electorales tienen que cumplir un requisito indispensable para su contratación: no ser militante de algún partido político.

    El PREP y el Conteo Rápido

    El día de la elección opera el sistema de información que da seguimiento a la instalación de las casillas y a los incidentes que se presentan. Los integrantes de los Consejos y los partidos políticos tienen acceso a ellos.

    Una vez concluida la jornada empieza a operar el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Este sistema pública imágenes y datos de todas las actas de escrutinio y cómputo de las casillas. El sistema avanza conforme se recibe acta por acta, que se digitaliza y se pone a la disposición de cualquier ciudadano que ingresa al PREP vía internet.

    En algunos casos (como en las elecciones a gobernador o de presidente de la República), se realiza el Conteo Rápido, un ejercicio estadístico a partir de una muestra de casillas que sirve para estimar con mucha precisión los rangos en los que se encuentran las preferencias electorales y el nivel de participación ciudadana unas horas después de que termina la votación. Un Comité Técnico de expertos define la muestra estadísticamente representativa.

    El PREP y los Conteos Rápidos son instrumentos de información fiables. Sin embargo, no determinan el resultado definitivo de la votación ni sustituyen a los cómputos distritales, los cuales inician el miércoles siguiente a la jornada electoral y son los que determinan los resultados electorales.

    Los cómputos distritales y la posibilidad de recuento

    Los cómputos son comandados por los Consejos Distritales, que incluyen Consejeros Electorales, representantes de los partidos políticos y, en su caso, de candidatos independientes.

    En los cómputos se suman los resultados de cada acta de escrutinio y cómputo. Los representantes de los partidos políticos tienen garantizada una copia del acta con la que dan seguimiento al procedimiento.

    Un acto adicional que proporciona certeza y transparencia al proceso electoral es la posibilidad de recuentos parciales o totales si se actualizan las causales previstas en la Ley.

    El recuento parcial procede cuando:

    - Los resultados de las actas no coincidan.
    - Existan alteraciones evidentes en las actas que generen dudas sobre el resultado de la elección en la casilla.
    - Existan errores o inconsistencias evidentes en los distintos elementos de las actas.
    - El número de votos nulos sea mayor a la diferencia entre los candidatos ubicados en el primero y segundo lugares en votación.
    - O los votos depositados sean a favor de un mismo partido.

    El recuento total se realiza cuando:

    - La diferencia entre el primero y segundo lugar es igual o menor a 1%.
    - Y existe petición expresa del partido en segundo lugar para realizar el recuento total, ya sea al inicio del cómputo o, en su caso, concluidos los cómputos parciales.

    Cada procedimiento tiene el acompañamiento de los actores que participan en la contienda en las distintas fases del proceso. Las elecciones son organizadas preponderantemente por ciudadanos. Los actos de la autoridad electoral son impugnables y revisados por el Tribunal Electoral.

    En suma, la organización de las elecciones se desarrolla en una caja de cristal. Puede ser difícil entender los procesos por su complejidad, pero la información está disponible para cualquier ciudadano. Las garantías para ello existen.


    *El autor es Maestro en Derecho Constitucional y especialista en asuntos electorales.