No es un secreto. La participación de México en los Juegos Olímpicos de Río 2016 ha sido, por decir lo menos... desoladora.
En medio de la catástrofe, y luego de la polémica decisión de los jueces de no repetir el último clavado de Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, el director general de la CONADE levantó la voz.
Justificó el fracaso de los clavadistas mexicanos con una supuesta represalia por parte de la Federación Internacional de Natación.
Sin embargo, hubo quienes dejaron la grilla a un lado y decidieron confrontar al titular de la Comisión Nacional del Deporte.
Algunos pusieron más bien la responsabilidad de lo que pasó como consecuencia de sus puestos pasados en la administración de Enrique Peña Nieto.
¿Cómo que cobra dos millones de pesos al año?
Otros se quedaron más bien, tranquilos, porque saben que el dinero de esa multa se está reinvirtiendo en el deporte mexicano.
Y apuntaron que se le ha visto a Castillo con una pareja durante todos los JJOO.
Quien, además, portaba uno de los carísimos trajes que utilizó el contingente mexicano durante la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Esos trajes no se pagaron solos.
Y bueno, otorgándole el beneficio de la duda y malpensando de los jueces de los clavados... ¿qué pasó con el resto de las disciplinas?
Quizás la razón detrás de todo sea esta: un caso más de la inexplicable política mexicana.
Lo cierto, es que hay muchas personas que quieren la renuncia de Castillo.
México envió un contingente de 125 atletas con esperanza de superar la marca de siete medallas conseguidas en Londres 2012.
