This post has not been vetted or endorsed by BuzzFeed's editorial staff. BuzzFeed Community is a place where anyone can create a post or quiz. Try making your own!

    Una Ovación Para Todas Esas Personas Que Se Enfrentan A Sus Miedos

    Porque yo también creí que nunca lo superaría.

    Este post se lo quiero dedicar a todas las personas que un día decidieron mirar a los ojos a sus mayores miedos y afrontarlos, pero en especial a aquellas que sufren una fobia muy concreta y, por el momento sin cura conocida.

    Ni siquiera tiene un nombre científico. Un día te levantas y te das cuenta de que eres incapaz de separarte de tus padres, que ni siquiera te atreves a ir a dormir a casa de tus abuelos o de tus amigos. Cuando tienes ocho años se ve como algo normal, simplemente “es una niña muy apegada, ya se le pasara cuando crezca”. El problema viene cuando pasan los años y esa fobia sigue sin desaparecer, y te coarta para hacer casi cualquier cosa que implique salir de tu zona de confort: irte de campamento o de vacaciones con tus amigos, elegir una carrera fuera de tu ciudad, trabajar en otro país, irte de Erasmus…

    Recuerdo que mis amigas se reían, sé que no me querían hacer daño, pero no entendían como una chica de 16 años, sufría ataques de ansiedad por separarse de sus padres en un viaje de fin de curso de dos días. Pero es así, es superior a ti aunque lo combatas con todas tus fuerzas. Sufres reacciones físicas muy fuertes: mareos y vómitos, ataques de ansiedad; sensación de ahogo; desmayos, etc. y respecto a la parte emocional sientes un vacío, una angustia y una vergüenza que te carcome por dentro hasta que no vuelves a traspasar la puerta de tu casa.

    El mayor problema de esta fobia es que no disfrutas ni un segundo y no compensa pasar por ello. Pongo un ejemplo, una persona que tiene pavor a volar no puede pisar un avión es cierto, pero el tiempo máximo de angustia como mucho van a ser 12 horas de vuelo y luego puede disfrutar del resto del viaje. En el caso de personas como yo, desde el momento uno en el que nos montamos en el avión hasta que volvemos del viaje estamos sufriendo. Si las vacaciones son de 10 días, 9 vamos a estar deseando volver y el último es el único que aprovechamos porque sabemos que volvemos a casa.

    Habrá personas que digan, bueno pues si la solución es no viajar, se puede tener una vida más o menos cómoda en tu ciudad. Quizás haya quien lo soporte, para mí esa opción era asfixiante. Y aun así, estudié una carrera que no me gustaba porque fui incapaz de salir de mi ciudad y aunque soñaba con irme de Erasmus, eso se quedó en unos papeles que nunca firmé. Y cuando intentas dar el paso y sales fuera para afrontar tu futuro profesional y vuelves con una depresión de caballo, ya llegas a pensar que esto nunca va a tener solución.

    Os puedo asegurar que en ese momento lo creí, 23 años de mi vida tratando de buscar una solución, chocando día tras día con la misma pared por mucho que lo intentaras, avanzando un paso y retrocediendo 10, probando todo tipo de terapias y nada.

    Y de repente un día, agarré mis maletas y me fui. Así sin más. Como si todos esos años no hubieran existido y tras dos años viviendo fuera puedo decir que lo he superado. Siempre me tirará mucho mi casa y echo mucho de menos a todos, pero ahora soy feliz fuera y puedo disfrutar de ello. Lo que me da mucha pena es que nunca sabré cómo lo he solucionado, para ayudar a otras personas. ¿Pudo ser la madurez? ¿Qué la desesperación por salir me influjo más valor que el pavor a volver a intentarlo? Lamentablemente no tengo la fórmula mágica, pero sí puedo animaros con todas mis fuerzas a que no os quedéis en el camino, a que lo sigáis intentando a pesar de lo doloroso que es. Porque yo sigo arrastrando la pena por todas las cosas que me perdí y que nunca podré disfrutar porque eran de una etapa concreta que no se volverá a repetir, pero también tengo más ganas que nunca de exprimir todo al máximo.

    Así que a todas las personas de este maravilloso mundo que sienten miedo, les digo: LUCHAD Y AFRONTADLO, por lo menos hay que intentarlo.