Seguramente al comprar carne has visto ese líquido rojo que generalmente la acompaña y obviamente pensaste que se trataba de sangre.
Pero no, ¡NO ES SANGRE!
Ese líquido rojo es una proteína llamada mioglobina. Su función es almacenar oxígeno en las células musculares.
Y es esta proteína la que "pinta" de color rojo a la carne, y en consecuencia, también tiñe de ese tono el agua del tejido muscular (la que confundimos con sangre).
Cuando cocinas la carne, la mioglobina cambia su color de rojo a marrón y es así como sabrás que tu carne está ya cocinada.