1. No queremos que nos relacionen con el rol.
No pasa nada, pero todavía es un tema con un aire negativo y preferimos que se conozca como "hobby". Aparte, hay tres pilares de la afición: coleccionismo, pintura y el juego en sí.
2. Y a pesar de ello, hay gente que no lo entiende.
Es bastante común que entre gente mayor simplemente a insultarte o a preguntarte si esto es una secta. Una vez entró una monja a decir que esto era satánico. Incluso amenazó con denunciarnos al Vaticano. Eso sí, no son todos. También vi a un cura comprar un capellán de los Ángeles Sangrientos.
3. A la hora de vender tenemos trucos.
Algunos tienen que ver con la colocación de los objetos en la tienda, pero otros son más... psicológicos, por así decirlo. Por ejemplo, tenemos claro que no hay que vender los productos a los padres, sino a los hijos. Ya se encargarán ellos de convencer a sus padres.
4. A todo el mundo le gustan los marines espaciales.
Siete de cada diez personas prefieren Warhammer 40000 y de ellos, siete de cada diez coleccionan marines espaciales. Les llamamos los vainilla, porque se supone que ocurre lo mismo con el helado de vainilla en Estados Unidos.
5. Es casi obligatorio jugar en las tiendas.
En otras, el tiempo libre se empleará en limpiar, ordenar el inventario o quedarse quieto. Aquí, se emplea en pintar figuras o jugar partidas, ya sea entre los empleados o con los clientes.
6. Y los empleados jugamos MUCHO.
Yo he llegado a jugar unas 15 partidas (de varias horas cada una) en una semana. Y eso sin contar las de iniciación (partidas rápidas con las que se enseñan los conceptos básicos a gente que no conoce el juego). De esas he jugado 36 en un solo día.
7. Lo que más dinero da no son las figuras ni las pinturas; son los derechos de explotación.
8. El público es eminentemente masculino y, en general, adulto.
Son lo que llamaría 'niños de 30 años en adelante'. Más allá de esto, no hay un cliente tipo. Eso sí, es un hobby algo caro y que requiere dedicación, así que suele ser gente que tiene dinero, tiempo libre o ambas.
9. Hay clientes que se repiten en las tiendas de todo el mundo.
10. Volvéis.
Otro cliente tipo es el que empezó a jugar de adolescente, lo dejó al terminar el instituto por falta de tiempo (ya sea porque estudió una carrera o porque se puso a trabajar) y vuelve a interesarse pasados unos años, cuando vuelve a disponer de tiempo libre por el motivo que sea.
11. Tu personalidad define tu ejército.
Aunque no es una regla exacta, hay cierta relación entre la personalidad y la elección de raza para el ejército. Por ejemplo, solemos ver a gente callada y reflexiva con ejércitos de elfos de cualquier tipo y gente más beligerante y ruidosa optar por ejércitos de orcos. Y no sé si será coincidencia, pero también he visto mucha gente aficionada al gimnasio con ejércitos de ogros, que son una de las criaturas más fuertes.
12. No es para todo el mundo.
Lo vemos constantemente: gente que llega, se compra los cimientos de un ejército y lo deja al poco tiempo. Si no tienes el gen del hobby, te puede atraer, pero no te vas a quedar.
13. Somos una guardería.
