1.
Odiabas la clase de educación física porque daba igual el deporte, siempre eras quien peor jugaba de la clase.
2.
En serio, a cualquiera.
3.
Y, por supuesto, siempre eras la última persona a la que elegían al hacer el equipo.
4.
Tienes la psicomotricidad de un plato de albóndigas.
5.
Cuando tus amigos se ponen a dar toques a un balón y te la pasan sabes que se avecina un desastre.
6.
Odias cuando alguien decide echar "una pachanguita".
7.
Y sueles aparecer con una equipación retro, porque dejaste de comprarte ropa de deporte cuando dejó de hacerte falta.
8.
Tu peor enemigo es el típico que tiene mal perder y se enfada cada vez que la cagas.
9.
También lo has intentado con deportes de persona adulta, como el pádel, el squash o el tenis.
10.
Tu puesto preferido en el terreno de juego:
11.
Canastas no has metido muchas, pero esto se te da sorprendentemente bien.
12.
Y lo peor es que no aprendes y consigues demostrar tu inutilidad en el trabajo, en los bares o en tu cuarto.
13.
Cuando juegas con niños generalmente acaba en desgracia.
14.
Pero bueno, también acaba en desgracia cuando le pides a alguien que te pase algo y TE LO LANZA.
15.
Cuando ibas a casa de tus amigos te daba un poco de envidia ver tantos trofeos...
16.
Pero ahora te da igual, porque tú también tienes tus premios.