Estos 10 trucos te van a hacer descubrir que llevas comiendo mal la fruta toda la vida

En menos de cinco minutos puedes convertir cualquier fruta en un manjar.

1. Plátano.

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Coge un plátano, córtalo en rodajas, échale un poco de limón por encima (medio es más que suficiente) y espolvorea un poco de azúcar moreno.

2. Naranja.

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Corta una naranja en 4 trozos (primero por la mitad y después corta esas mitades en dos) y échale un poco de vainilla en polvo o de menta (o las dos, aunque probablemente sea pasarse).

3. Manzana.

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Coge una manzana, córtala en rodajas o taquitos, échale el zumo de medio limón por encima y termina con un toque de canela en polvo. Si utilizas manzanas de distintos tipos en resultado será aún mejor.

4. Manzana (2).

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Corta una manzana en rodajas y échale un poco de cardamomo antes de comértela. De repente, el cardamomo es tu mejor amigo.

5. Sandía.

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¿Te gusta la sandía? Si eres un ser humano con papilas gustativas, la respuesta probablemente sea que sí. Pues si quieres que te guste aún más, solo tienes que cortarla en taquitos y ponerle un poco de menta o helado de vanilla. O ambas, claro.

6. Melocotón.

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Corta un melocotón (no hace falta que le quites la piel) y espolvorea un poco de nuez moscada o de clavo sobre él. Y ya está.

7. Pera.

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Sí, hasta las aburridas peras pueden mejorar si les echas un poco de pimienta molida. Si tienes de varios colores, mejor.

8. Piña.

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¿Es posible mejorar la ya de por sí deliciosa piña? Pues sí: con un poco de coco rallado y un toquecito de menta o de hierbabuena.

9. Melón.

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Ya conocías el melón con jamón, pero ¿has oído hablar del melón con albahaca y pimienta? Pues ya sabes.

10. Fresas.

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¿Vas a comerte esas fresas así sin más? No te culpo, pero si las cortas y las sirves en un cuenco con un poco de zumo de limón y un poco de zumo de naranja, vas a flipar, sobre todo cuando te bebas los restos. ¿Te gusta? Pues ya verás cuando le eches un dedito de ron (preferiblemente blanco).