1.
Cuando de repente te miras al espejo y te das cuenta de que tienes unos ojos que parece que te haya poseído el mismísimo Satanás.
2.
Cuando empieza un ataque de estornudos.
3.
Cuando llevas media hora en un parque.
4.
O cuando tus amigos dicen que vayáis "a una terracita".
5.
Cuando estabas tan feliz y de repente te entra un ataque de tos que temes ver cómo te salen los pulmones por la garganta.
6.
Cuando conoces a alguien que también tiene alergia.
7.
Cuando sales a la calle y ves MONTAÑAS de polen.
8.
Cuando se levanta viento en un sitio con polen y te despides de tus seres queridos.
9.
Cuando te hace efecto el antihistamínico.
10.
Cuando notas que tienes un estornudo a punto de salir y tratas de aguantártelo.
11.
Y cuando se te escapa ese estornudo.
12.
Cuando estás en mitad de algo muy delicado* y te dan ganas de estornudar.
13.
Cuando te has sonado tanto los mocos que la parte de debajo de la nariz está roja.
14.
Cuando creías que te habías limpiado bien después de sonarte los mocos, pero resulta que no.
15.
Cuando te tomas el antihistamínico.
16.
Y cuando te tomas el antihistamínico antes de dormir porque piensas que así no tendrás sueño durante el día y descubres que tampoco funciona.
