1. No hay nada mejor que alguien te felicite por algo que has hecho con tus propias manos.
2. Excepto hacer algo para otra persona y que lo use todo el rato.
3. Pasas por diferentes fases según la manualidad con la que te obsesiones.
4. Y por eso tienes un armario lleno de suministros.
5. Sabes que gastas más dinero en manualidades que lo que ahorras comprando cosas ya hechas.
6. Las manualidades te relajan más que no hacer nada.
7. Poder concentrarte en algo te tranquiliza.
8. Y te flipa esa satisfacción inmensa tras haber completado un proyecto.
9. La termocola tiene un lugar especial en tu corazón.
10. Las tiendas de manualidades son tu lugar favorito.
11. Y probar nuevas herramientas aumenta la diversión.
12. No tienes proyectos incompletos, solo "trabajos en progreso".
13. Sin duda hay proyectos que te arrepientes de haber empezado.
14. Cuando estás a medias con un proyecto te entran las ganas de empezar uno nuevo.
15. Cada cumpleaños u ocasión especial es una excusa para ponerte manos a la obra.
16. Pero siempre pareces tener más ideas que tiempo para llevarlas a cabo.
17. Tu casa está repleta de cosas hechas por ti.
18. Cuando de verdad disfrutas con algo, es todo en lo que puedes pensar.
19. Sabes que siempre vas a tener algún tipo de hobby creativo.
Este artículo ha sido traducido del inglés.