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¡Llegó el gran día! A México le tocaba enfrentarse a Corea del Sur para asegurar su pase a la siguiente fase.
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Una vez más, los mexicanos tuvimos que adaptarnos al horario de este Mundial.
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Pero levantarnos temprano no nos quitó el sentido del humor.
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La neta, hay cosas más chidas que podemos gritar.
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El primer tiempo no fue nada del otro mundo, pero los Coreanos sí estaban jugando medio rudo.
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Y el gol nomás no caía.
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Ya todo nos sentíamos directores técnicos tratando de hacer cambios y armar estrategias.
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Pero eso no evitó que nos pusiéramos mega intensos cuando los Coreanos tumbaban a alguno de nuestros seleccionados.
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Oigan, saliéndonos un poquito del tema, ¿habrá ido este chavo a la mentada boda esa?
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Bueno, si vio el partido, de seguro también contuvo la respiración cuando a Vela le tocó tirar el penal.
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Pero ni de chiste gritó más fuerte que todos nosotros cuando cayó el primer gol.
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El golazo nos dejó a todos con ganas de más.
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Y llegamos al medio tiempo con la presión arterial a tope.
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Pero sabiendo que nuestra Selección estaba dándolo todo.
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Los coreanos comenzaron a desesperarse un poco.
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Y a nosotros nos urgía que el árbitro se diera cuenta.
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Eso sí, los empujones y las barridas no le hicieron nada al Chicharito...
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Porque hasta nos bendijo con un gol.
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Y desde ahora lo conoceremos como el SEÑOR Chicharo.
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México estaba imparable, y los coreanos se podían cada vez más violentos.
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¡Hasta a Memo Ochoa le tocó!
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Así sentíamos que iba a terminar nuestra Selección:
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El gol de Corea nos borró a todos la sonrisa de la cara por unos segundos.
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La neta, no pensamos que fuera a pasar.
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Pero nada de eso importó, porque al final la Selección ganó gracias a su esfuerzo y entrega.
