1.Te resistes al deseo de responder "¿Cómo crees que se escribe?" cuando la gente te pregunta cómo se deletrea tu nombre.
2.Al menos uno de tus jefes o de tus profesores creía que tu apellido era en realidad tu primer nombre.
3.Los agentes de telemarketing se confunden constantemente contigo.
4.Hay numerosas fotos tuyas en Internet que están incorrectamente etiquetadas como otra persona con tu mismo nombre y viceversa.
5.Tu nombre aparecía repetidamente en muchos problemas matemáticos en la escuela.
6.Secretamente deseas que, aunque sea una vez, alguien se burle de tu nombre.
7.Pasaste una fase cuando experimentaste con apodos.
8.Siempre hay una celebridad o un personaje ficticio que tiene tu mismo nombre.
9.Creciste con mucha gente con el mismo nombre que tú, y nunca te llamaban solo por tu primer nombre.
10.Incluso uno de tus mejores amigos tuvo/tiene tu mismo nombre.
11.Conocer gente nueva es complicado.
12.Cuando tienes un problema con que escriban mal tu nombre, parece ser mucho peor que para los demás.
13.Escoger un nombre extranjero para tu clase de idiomas es lo mejor del mundo.
14.Has conocido a alguien que te ha dicho que te deberían haber llamado con otro nombre genérico.
15.A menos que te hayan nombrado por algún pariente o por una persona famosa, tus padres realmente no tienen una buena respuesta a la pregunta "¿Por qué me llamaron así?"
16.Tienes una colección de tazas con tu nombre genérico en ellas.
