1. Un grano decide aparecer de la nada.
2. El chico con el que te has estado enviando mensajes de texto te mira y evita tener contacto visual contigo.
3. La estación de noticias local quiere entrevistarte con sus grandes cámaras.
4. Un chico que se parece a Ryan Gosling está sentado al lado tuyo en el metro.
5. Pasas a Sephora y todos se te abalanzan encima para ver si no necesitas ayuda.
6. Te topas con tu ex novio y su nueva novia sexy.
7. Tu mejor amigo quiere tomarse autofotos contigo.
8. Alcanzas a verte en el espejo y te preguntas de donde salió tanta grasosidad.
9. "¿Qué te pasó?" –Todo el mundo
10. Intentas ponerte el rimel en el auto y terminas con ojos de mapache.
11. Ves a alguien con quien fuiste a la secundaria.
Pero por otra parte...
12. Esos 20 minutos extra de sueño fueron gloriosos.
13. Tus lentes de contacto no están en guerra con tu (inexistente) delineador.
14. Puedes frotarte libremente los ojos sin preocuparte de que se te corra el delineador.
15. No hay manchas de pintura de labios en tu taza de café.
16. Y no hay manchas de base en tu ropa o dedos.
17. Sin todo ese pegote, tu cutis está prácticamente resplandeciente.
18. Te das cuenta de que realmente no necesitas maquillaje.
19. Entonces te encoges de hombros y sigues siendo fabulosa, a lo natural.
Cuidado, mundo.
Las fotos de la publicación fueron cortesía de Dave Allocca/Startraksphoto.com