Hola, soy Dan. Si me conocieras hoy en día, asumirías que siempre he sido delgado y estiloso como ahora. Bueno, estarías equivocado.

1. Puedes esperar verte a ti mismo posando frente a los espejos mucho más seguido.
2. Y conseguirás lo que alguna vez pensaste que era probablemente imposible: Ser capaz de entrar en un par de pantalones ceñidos.

3. Puedes subir un tramo de escalones sin sentirte como si acabaras de escalar el Everest.
4. Hablando de escaleras, lo estás haciendo mal si no actúas la escena de los escalones de Rocky al menos una vez.

5. No obstante, no son necesarias las membresías caras de los gimnasios.
6. La motivación que se necesita para mantenerse en forma puede encontrarse en lugares inusuales.
7. No es necesario renunciar a la comida basura por completo.

8. Sin embargo, la oferta constante de delicias puede resultar algo molesto.

9. Los alimentos y las bebidas sin azúcar pueden ser igual de deliciosos.

10. Las únicas personas que estarán decepcionadas con tus nuevos hábitos saludables serán las de los restaurantes de comida rápida de tu ciudad.
11. Podrías descubrir movimientos de baile que nunca supiste que tenías.
12. Además es probable que descubras que tu cuello y tus pómulos aún existen.
13. Pronto tu armario estará lleno de ropa nueva.
14. Tumbarse en la bañera podría volver a ser algo cómodo.
15. Es posible que comiences a sentirte mucho más seguro de ti mismo en público.
16. Y por supuesto, aunque hay muchos beneficios para perder peso, siempre recuerda: el tamaño no importa.

Este post fue traducido del inglés.