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    21 olores que recordará todo estudiante de pintura

    Solo para un Monet.

    1. El olor embriagador de las pinturas al óleo sobre una paleta fresca.

    2. El aroma a madera que tiene una caja nueva de carboncillos.

    3. El olor a ceniza de la viruta de los carboncillos que envuelve a tu cuaderno de bocetos.

    4. La mezcla enfermiza de metal, químicos y pintura que tiene tu envase de Silicoil.

    5. El aroma penetrante del Liquin de secado rápido que contienen tus pinturas.

    6. El olor amargo del aceite de lino que empapa tu lienzo.

    7. El hedor del aguarrás supuestamente "inodoro" que usabas para limpiar los pinceles.

    8. El aroma refrescante de menta y lanolina del jabón Masters Artist.

    9. El aroma a arcilla de tus coloridos crayones Conté.

    10. La esencia nauseabunda de los mejunjes de témperas al huevo.

    11. El olor a pino que emanaba del marco para lienzos hecho por uno mismo.

    12. El aroma estimulante de un lienzo recién estirado.

    13. El olor hogareño de los caballetes antiguos del estudio.

    14. La esencia terrosa que recubría tus manos al usar la rueda para trabajar la arcilla.

    15. El aroma a tiza de una capa gruesa de yeso.

    16. El olor penetrante y extrañamente reconfortante del papel pintado con acuarelas.

    17. El olor metálico y prístino de un estuche de cuchillos X-Acto.

    18. Las fumarolas nocivas que se levantaban cada vez que abrías un envase de pegamento de hule.

    19. El olor fresco y pulposo de un bloc de papel nuevo.

    20. Los restos aceitosos de pintura mezclada con sudor luego de un largo día de trabajo.

    21. Y el dulce olor del éxito al abrir tu exposición.