1. Hay palabras que nunca aprenderás a escribir...
2. O a pronunciarlas en voz alta correctamente.
3. Hablas con tus familiares constantemente sobre volver a casa.
4. ...pero al final, les pides que dejen de decirte lo malo que sería que regresaras.
5. No importa lo divertida que sea tu nueva vida, habrán días en los que extrañarás todo y a las personas que dejaste atrás.
6. Aprenderás que todo en la vida es reemplazable, excepto la familia y los verdaderos amigos.
7. Y, aunque no es fácil, con el tiempo conocerás a personas geniales.
8. ...pero bueno, seamos honestos, nadie reemplazará nunca a tus mejores amigos.
9. No siempre entenderás las referencias de cultura pop de tu nuevo hogar, lo cual hará que la gente piense que no tuviste infancia.
10. Frecuentemente te darás cuenta que estás comparando el lugar en donde estás con el de donde vienes.
11. Comenzarás a extrañar las cosas más alocadas y raras de tu país.
12. Y en algunas ocasiones, incluso te sentirás culpable por haberte ido.
13. Algunos días sientes que no perteneces a ningún lugar, y otros te sientes fuerte y de mente abierta.
14. Nunca te aburres porque todos los lugares son como un viaje impresionante lleno de nuevos descubrimientos.
15. Desde que te mudaste, los problemas se han convertido en retos, y "renunciar" ya no es una opción.
16. Recuerdas con nostalgia el día que llegaste solo con tu equipaje y un pasaporte.
17. Y te das cuenta que está bien si la frase "hogar solo hay uno" no aplica para ti.
Home is where your passport is 😌✈️
"Hogar es donde está el pasaporte"
18. Aunque en ocasiones todo se siente como una lucha constante, olvidarás todas las dificultades cuando comiences a asimilar y amar la nueva cultura en la que vives.
19. ... pero también aprenderás a vivir en un constante estado de nostalgia.
Este post fue traducido del inglés.