27 Cosas que entenderás por completo si no podías vivir sin tu iPod

    "¡Lo único que quiero son tarjetas de regalo de iTunes para mi cumpleaños!" —Tú en 2005. (Ok, chance y ahorita también, jejeje)

    1. Grabar un CD nuevecito en tu iTunes para poder escucharlo con tu iPod (aunque hubiera sido más fácil y rápido escucharlo en el reproductor de CD).

    2. O descargar de inmediato un nuevo sencillo o álbum (aunque fuera medianoche) para poder sincronizarlo con tu iPod.

    3. Cargar las portadas (si no se descargaban automáticamente) en tu iTunes, para poder ver el arte de tapa del álbum al hacer clic en una canción o disco que te gustaba.

    4. Tener cuidado de no hacer clic demasiado fuerte en la rueda para no saltearte al artista o disco que buscabas.

    5. Encontrar un lugar donde pudieras ver tu iPod mientras se cargaba. Era LO MÁS futurista.

    6. Tener que cargarlo con uno de estos adaptadores eléctricos enormes... que eran un martirio para enchufar a la pared si el enchufe estaba detrás de algún mueble.

    7. Debatir sobre qué tipo de funda querías. Dura, de plástico, de silicón, tipo cuero... ¡las opciones eran infinitas!

    8. Querer una de estas preciosuras, sobre todo por el control remoto:

    9. Tener que administrar tu música manualmente cuando te empezabas a quedar sin espacio en tu iPod. Básicamente eliminabas canciones que no te importaban o que jamás habías escuchado.

    10. Hacer clic en la rueda para ponerles estrellas a tus temas favoritos.

    11. Tener que tener un transmisor...

    12. ... o un adaptador de cassette si querías escuchar tu iPod en el auto.

    13. Asegurarte de escuchar tus canciones favoritas completas para que tuvieran el conteo de reproducción y se quedaran en tu lista de reproducción de las 25 más escuchadas.

    14. Tener que arreglar canciones con más de un artista para que se reprodujeran en el orden correcto dentro del álbum.

    15. Enloquecer si no podías encontrar un disco que acababas de sincronizar con tu iPod, solo para descubrir que estaba en "compilaciones".

    16. Editar el tiempo de reproducción de las canciones para no tener que escuchar cosas extra en un tema o silencios extraños entre canciones.

    17. Ajustar el volumen de las canciones que bajabas de LimeWire o de CD's más viejos para que tuvieran el mismo volumen que las canciones que descargabas de iTunes.

    18. Ajustar el volumen del iPod para poder escucharlo aún más fuerte.

    19. Tener miedo de perder o romper tus auriculares porque era caríííííísimo reemplazarlos.

    20. Querer todos los colores de iPod Nano disponibles (incluso si eras fanático del clásico).

    21. Crear tu propio género de música (que básicamente creaba una lista de reproducción nueva).

    22. Tener varias listas de reproducción en tu iPod que duraban exactamente 80 minutos o menos porque eran mezclas que habías grabado en CDs.

    23. Enojarte porque se te había olvidado sincronizar tu iPod.

    24. Sentirte súper cool cuando veías una película (posiblemente grabada de un CD) en tu iPod. Aunque tuvieras que forzar la vista.

    25. Básicamente pedir solo tarjetas de música de iTunes para tu cumpleaños y cualquier celebración.

    26. Tener un momento de pánico cuando tenías que resetear un iPod congelado.

    27. Y guardar la caja gigante en la que venía el iPod nada más porque sí.

    Este post fue traducido del inglés.