22 Problemas de adulto de los que te enteras cuando ya es demasiado tarde

    Tener la clásica plática "no tienes que pedir comida, hay comida en la casa", pero contigo mismo.

    1. Las frutas y verduras expiran más rápido cuando eres tú quien tiene que comprarlas.

    2. $100 pesos de adultos equivalen a $1 de la vida real.

    3. Cada vez que te entra una llamada, no puedes evitar susurrar, "¿qué pedo?"

    4. Que se te caiga algo que pediste de tomar, es el equivalente a perder un globo de niño, o que se te cayera el helado.

    5. "Quedar" de "salir un día" con tus conocidos, una y otra y otra y otra vez hasta que uno de los dos muera.

    6. Tener que inventar una buena excusa para cancelar planes, hasta que de plano te dejan de invitar... Y te da tristeza.

    7. Despertarte, invariablemente a las 8/9 de la mañana.

    8. AMAR que te regalen calcetines.

    9. Aprender a vivir con un dolor de panza constante, diarrea y/o agruras.

    10. Descubrir que en realidad te fascinan los programas de renovación y decoración de interiores.

    11. Darte cuenta que tienes un súper favorito. Y conoces sus promociones y la diferencia de precios con "la competencia".

    12. Gritar "¡Carajo! ¡La ropa!" cuando te acuerdas que la dejaste en la lavadora...

    13. Tener la revelación de que ya no tienes "24" o "18"...

    14. Espantarte porque alguna de tus amiga está embarazada, solo para luego tranquilizarte porque en realidad sí quiere a ese bebé y no fue una metida de pata.

    15. Lidiar con pensamientos obsesivos de cómo le dijiste "mamá" a la Miss una vez en la escuela, JUSTO antes de irte a dormir.

    16. Despertar cansado TODOS Y CADA UNO DE LOS DÍAS DE TU VIDA.

    17. Darte cuenta que jamás va a usar el maldito Teorema de Pitágoras, ni saldrá a relucir qué carajos es la pinche mitosis.

    18. Pero igual descubrir que sin las canciones y las rimas jamás sabrías los planetas o el abecedario.

    19. Comerte el plátano y el aguacate aunque tenga "negrito" porque tú lo pagaste y TE LOS VAS A COMER.

    20. Tener la clásica plática "no tienes que pedir comida, hay comida en la casa", pero contigo mismo.

    21. Darte cuenta que sin Google no podrías hacer nada. NA-DA.

    22. Y, más cabrón aún, que todos los adultos que has conocido en tu vida estaban mintiéndose a sí mismos.