1. Antes te pintabas el pelo con un rímel.
2. A alguien le pareció una buena idea poner de moda las dos coletas arriba con pelo relamido.
3. Eras experta en hacerte tiritas en el pelo. Entre más adornitos tuvieran, mejor.
4. Belinda te enseñó la importancia de adornar tu frente con diademas llamativas.
5. Y no eras ajena a usar bandas que cubrían, por lo menos, 1/4 de tu cara.
6. ¿Por dónde empezamos? Por el fleco lleno de gel o por los sensuales ~flecos~ largos que enmarcaban la cara de Michelle Vieth.
7. Para ti, no había nada más cómodo que un pixie chiquitito.
8. Y si lo llenabas de color era símbolo inequívoco de rebeldía.
9. Eiza era una gran exponente del pelo bicolor.
10. Aunque no tanto como la protagonista de The Simple Life.
11. Eras fiel al wet look y lo hacías con Xiomara o con grenetina.
12. Hubieras dado tu vida por lograr alguno de estos majestuosos peinados:
13. Tu pelo lacio y de lado, u ondulado con el fleco planchado. Básico.
14. Si lo que buscabas era un look elegante entonces recurrías a tu amado sombrero fedora.
15. Tu pelo laaaaargo, y con rulos solo en la parte de abajo.
16. O completamente planchado.
Aunque tuvieras que recurrir a este tipo de barbaridades.
17. Tenías un serio compromiso con el puff.
18. Y fuiste fan-from-hell de las trenzas.
De hecho, todavía lo eres.
19. Pero había algo más importante que todo lo demás en la vida de cualquier adolescente dosmilera: las capas en el pelo.
