¡Ah! 2016. El año de la presidencia de Trump, del Brexit, de la muerte de Juanga, de miles de feminicidios y de otro chingo de noticias malas.
Y para acabarla de fregar, los animales también han tenido un año terrible.
Spoiler: se te va a romper el corazón.
Y para acabarla de fregar, los animales también han tenido un año terrible.
Sí, las extinciones son un proceso natural, pero normalmente se extinguen entre una a cinco especies al año. Expertos estiman que actualmente están desapareciendo a un ritmo de 1,000 a 10,000 veces el normal, con alrededor de una docena de especies muriendo cada día.
Científicos creen que la tercera parte de las 6,3000 especies que se conocen, están en riesgo de desaparecer.
En un video publicado en su página, se puede ver cómo los animales son torturados mientras todavía están conscientes. Las imágenes son sumamente gráficas, pero si quieres, puedes verlas aquí. Además, también puedes firmar y donar para ayudar a detener estos procesos nefarios.
Los coleccionistas y la pérdida de su hábitat natural son las razones principales de este declive.
Su explicación fue que los peces no murieron con ese fin, sino que los compraron porque se iban a desechar de cualquier forma y que la idea era que fuera una exposición para aprender sobre la vida marina. La gente más bien la calificó como cruel y macabra. La administración planea realizar una ceremonia sintoísta para honrar a los peces.
Se estima que, alrededor del mundo, el 21% de todos los peces están en peligro de extinción, sobre todo los tiburones y las mantarayas.
La estética duranguense Miss Uñas, creó este ~trend~ que se convirtió en noticia mundial.
Esto significa que más de la mitad de estos animales están en gran riesgo de dejar de existir.
Quedan muy pocos ejemplares de sus especies.
En total, quedan cinco en cautiverio en todo el mundo. No se sabe si todavía existen en la naturaleza.
Los reptiles que viven en islas son quienes más posibilidades tienen de desaparecer.
Según la IUCN (International Union for Conservation of Nature), sus números han disminuido considerablemente desde 1985. Pasaron de ser 155,000 a 97,000 el año pasado. Y siguen disminuyendo.
Hace más de un año, la Semarnat censó casi 300,000 animales en 80 circos del país, hoy se calcula que solo alrededor de 300 siguen vivos. Como nunca se aseguró su bienestar y se quedaron sin protección oficial, su futuro fue trágico y un ejemplo perfecto de irresponsabilidad gubernamental.