1. Una gran parte de tu presupuesto se va en productos para quitar el ~vello corporal~ en distintas presentaciones.
2. Los has probado todo: rastrillos, cremas, maquinitas, lasers, luces...
3. Porque tu rutina de baño es mucho más compleja de lo que cualquiera pudiera imaginar.
4. Nadie sabe por lo que tienes que pasar una y otra y otra y otra vez.
5. Solo tú y tus compañeras peludas.
6. Sobre todo cuando se acerca la aterradora temporada de calor...
7. Cuando ves algo así solo te acuerdas de que seguro ya te tienes que quitar los pelitos de la (uni)ceja otra vez.
8. Estás segura que estas son tus fotos de bebé.
9. Bueno, ya dudaste, tal vez sean estas:
10. Seguro tuviste que empezar a quitarte vello desde muy joven.
11. No entiendes cómo pasa, pero apenas te rasuraste y otra vez ya estás así.
12. Si alguna vez quisieras tomarte una foto sexy sin preparación previa, se vería algo así:
13. A veces piensas que es cuestión de tiempo para que te pase esto:
14. Tú, un día en el que tu cabello se ve fabuloso.
15. Cuando decides no rasurarte, distinguir tu pierna de la de tu novio es más complicado de lo que parece.
16. Te han dicho mil veces el "chistecito" de los pies de hobbit...
17. Usar pulseras es una tortura medieval para un brazo velludo.
18. Si sueñas con casarte, esta situación puede llegar a causarte pesadillas.
19. Si pasas demasiado tiempo sin quitarte el bigote, le empiezas a hacer honor al buen Cantinflas.
20. Y tampoco eres ajena al infame ~baby hair~.
21. Tu plomero y tú son mejores amigos, o ya aprendiste cómo destapar tu regadera como una profesional.
22. Pero lo mejor es que has aprendido a aceptar tu belleza natural, con o sin pelo.
