Ir directo al contenido

    19 Cosas que toda persona que se acuesta tarde sabe

    El temido ciclo que jamás puede ser roto.

    1. Pasas el día entero muerto en tu escritorio, básicamente, y es aquí donde juras acostarte temprano.

    2. Intentas incluir algo de tiempo a solas, muy necesitado, que te ayude a dormir más temprano.

    3. Cuando finalmente te arrastras hasta la cama a una hora razonable, apagas todo y quedas acostado en la oscuridad.

    4. Un par de minutos después te encuentras revisando tu celular, porque estar en la oscuridad sin hacer nada es muy aburrido.

    5. Pronto estarás viendo los tuits de hace tres horas, y sabes que estás en problemas a partir de aquí.

    6. Te engañas diciendo que vas a poner Netflix como sonido de fondo para ayudarte a dormir. Básicamente esto es mentira, porque terminas viendo algo nuevo y te enganchas a los 5 minutos.

    7. Para la medianoche, estás navegando tu dashboard en Tumblr en una pestaña y compras por internet en la otra.

    8. Dormirse hasta tarde no siempre es malo: te conviertes en un ninja cuando vas al baño en la noche para no despertar a nadie.

    9. Pero también significa que hay un dilema con el halado de la cadena: ¿lo haces y despiertas a todos o no lo haces y eres asqueroso?

    10. Por alguna razón tu apetito es nocturno, así que apareces en la cocina con dos sartenes, tres cacerolas y seis platos.

    11. Envías un triste Snapchat con la esperanza de que alguien responderá porque ellos también fueron atrapados en el ciclo.

    12. Ya que nadie está despierto para detenerte, encuentras la cuenta de tu ex/enamorado en Instagram y empiezas a acosar.

    13. En algún momento te fijas en el tiempo y te odias por abandonar tus planes de acostarte temprano.

    14. Cuando estás a punto de dormirte, el episodio que juraste sería el último que verías termina con un final de suspenso.

    15. De repente empiezas a escuchar a los pájaros cantando y sabes que lo arruinaste en grande.

    16. A alguna hora supuestamente temprano, finalmente logras dormirte. Después de revisar Twitter una vez más por supuesto.

    17. Pero te despierta, aparentemente tres minutos después, por tu alarma porque es momento de LEVANTARSE Y BRILLAR.

    18. Al día siguiente mueres en tu escritorio, te odias mucho y juras que no volverás a ese ciclo nunca más.

    19. Pero al final del día, cuando colapsas en tu escritorio de nuevo, el ciclo se reinicia.