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    Regalos que nos hicieron las marcas y se convirtieron en uno más de la familia

    Un silbato con forma de salchicha: el regalo que todo niño necesita.

    1. Un silbato con forma de salchicha.

    2. Un llavero con forma de natillas que guarda una sorpresa especial en su interior (spoiler: no es chocolate).

    ¡Era un sacapuntas!

    3. Una cartera para niño, una cartera para pequeños dandy.

    Empiezo a pensar que impresionar a un niño de los 90 era una tarea bastante sencilla.

    4. Unas galletas Marbú de goma con sus manitas y sus caritas que te hacían pensar después que cuando comías galletas Marbú estabas practicando canibalismo.

    5. Una regla de Cheetos que tu profesora no te dejaba llevar a clase.

    6. Los 'toi' de Bollycao... pero es la juventud de ahora la que no sabe hablar.

    7. Unas gafas así como de 3D o de ser un poco 'BRUHO' que era la respuesta de Nesquik a la Baticao.

    8. Esta visera de plástico.

    9. Y la pelota de playa de Nivea.

    10. Las frutipulgas: una cosa pequeñita, de colores, que saltaba y que te podías meter con facilidad en la boca y en la garganta.

    11. Los frutiñecos: tenían el mejor nombre del mundo y servían para decorar tus lápices.

    12. Y la fruitipizarra: una pizarra mágica para la que no necesitabas bolígrafo.

    13. Luego los de Danone se vinieron arribísima regalando la única combinación fruti-algo que sería el objeto de deseo de todo niño... SERVILLETEROS.

    14. Afortunadamente luego llegaron los rotuladores mágicos.

    15. Los Chiquitazos que venían con los Fistros de Matutano.

    16. Estos monigotes de Phoskitos que nadie tenía del todo claro cómo funcionaban pero eran duros y a la vez saltaban y eran un poco lo mejor.

    17. Y cuando Cola cao intentó crear algo para acabar para siempre con sus grumos...