1.Acéptalo, si eres la feminista oficial de tu grupo, siempre estás de servicio.
2.La gente espera de ti que seas la enciclopedia y el tótem del feminismo y vendrán a ti con dudas extrañísimas y cuestionamientos varios.
3.Se te cuestionarán cosas que no se le cuestionarían a otra persona por el hecho de declararte feminista... como que disfrutes viendo una comedia romántica una tarde lluviosa de otoño, bailes reguetón o que compres una camiseta en Bershka.
4.Muchos amigos y conocidos dejarán de verte como UNA PERSONA y empezarán a verte única y exclusivamente como UNA FEMINISTA.
5.Lo cual por un lado es genial, porque descubrirás a tu alrededor a un montón de gente interesada en el tema... pero también es una tarea que te dejará exhausta porque a veces a ti solo te apetece quedar y charlar de RuPaul's Drag Race.
6.Y otras personas te verán directamente como SU PSICÓLOGA DE GÉNERO.
7.Aunque quieras desconectar, no puedes: tus amigos te convierten en el contenedor perfecto de noticias sobre violaciones, asesinatos machistas o declaraciones machirulinas en entrevistas.
8.Como muchos amigos sentirán los pilares de su vida tambalearse, de pronto, siempre estarán a la defensiva contigo.
9.Si alguien hace un comentario machista delante de ti, pronto se apresurará a decir que es una broma.
10.Descubrirás que la mayoría de tus amigos y conocidos parecen no tener Google.
11.Muchos te tacharán de "radical", incluso de "feminazi".
12.Para que luego llegue El Chico Feminista de turno a decir lo mismo que llevas diciendo tú dos años y todo el mundo se quede en plan wow so woke.
13.Porque sí, amiga, donde tú probablemente recibas insultos y caras largas, El Chico Feminista recibirá aplausos y palmaditas en la espalda.
14.No faltará el mastodonte de tu carrera o de tu curro que te dirá que estás muy pesadita con el tema del feminismo.
15.Y, sí, te llevas grandes decepciones, rompes relaciones y dejas de llevarte con personas por ser vocal en lo que crees... pero también sabes, dentro de ti, que este camino no tiene vuelta atrás y que merece la pena.