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    21 Ocasiones en las que a Emma Stone no le importó un c****o

    Simplemente no le importa y es increíble.

    1. Cuando preparó una presentación PowerPoint para convencer a sus padres que la dejaran seguir su carrera de actriz a los 14 años.

    2. Cuando cambió su nombre por Emma porque pensaba que sería un mejor nombre artístico.

    3. Cuando, junto con su novio Andrew Garfield, burlaron a los paparazzi y usaron su fama para hacer el bien.

    4. Cuando dijo esto y todos gritaron "PREDICA".

    5. Cuando no le dio medio denunciar el sexismo casual de algunos, incluso cuando se trataba de su propio novio.

    6. Y cuando calló a este reportero.

    7. Cuando no le importó un carajo admitir que la mitad del tiempo se siente algo perdida.

    8. Aquella vez cuando cantó como si nadie la estuviera viendo y pasó un momento increíble.

    9. Y aquella otra cuando bailó como si no hubiera un mañana.

    10. Generalmente, cada vez que no le dio miedo pasar por una tonta.

    11. Cuando hizo estos gestos. ¿Le importó? No realmente.

    12. Cuando tenía a JLaw a su merced.

    13. Cuando se convirtió en ministro sólo para poder oficiar en la boda de su publicista.

    14. Y cuando admitió públicamente que no podía lidiar con el hecho de estar en Facebook.

    15. Aquella vez en que no podía importarle menos los mensajes groseros que recibe en Twitter.

    16. Cuando admitió que nunca había tenido un encuentro de una noche y estaba completamente orgullosa de ello.

    17. Cuando se emocionó mas por el Óscar hecho de Lego que por el verdadero.

    18. Cuando se escabulló detrás de Eleanor Matsuura, Andrew Garfield, and Neil Stuke -sólo porque sí.

    19. Y, cuando al descubrir a uno de sus admiradores tomar una foto furtiva de ella, hizo esto.

    20. Cuando aprendió lenguaje de señas durante toda la escuela y disfrutó cada segundo.

    21. Y finalmente, cuando demostró de manera apasionada y en más de una ocasión en televisión nacional que es una verdadera fan de las Spice Girls, sin importarle que la gente se riera de su fervor.