Izabelle es una estudiante de Santander que el pasado 8 de marzo decidió lanzar una apuesta desde su cuenta de Twitter de cara a su futura graduación de bachillerato.
Llevaría un vestido con la bandera LGTB+ a su acto de graduación si conseguía 3.000 retuits.
Según cuenta Izabelle a BuzzFeed España: "Había encontrado la foto por internet y la guardé en mi móvil porque me hizo gracia. Un tiempo después, cuando se acercaba la graduación, le comenté la idea de ir así a una amiga por una cierta cantidad de retweets y así surgió, por la broma y el aburrimiento. Además, mi entorno siempre me conoció por ser una persona que no teme a mostrar sus colores, así que sería todo un reto para mí".
Para ello, estableció una fecha límite.
Y claro, la gente estaba entregadísima con la causa.
Pues bien, el tiempo avanzaba y la gente comenzaba a impacientarse.
Pero no pasaba nada porque Izabelle lo tenía todo planeado y no iba a dejar a sus miles de seguidores en la estacada. De hecho, un día antes ya anunciaba que estuvieran pendientes porque ella iba a cumplir su parte del trato.
Y de repente: ¡BOOM!
¡No solo cumplía su palabra sino que estaba increíble!
La gente no se lo podía creer y todo el mundo se volvió loco al ver las fotografías.
Sobre la reacción de la gente en la graduación, Izabelle afirma: "Nadie reaccionó mal, igual hubo algunas caras de pocos amigos de "¿y esa tía qué está haciendo de su vida?" Pero la mayoría de ellos aplaudieron cuando me vieron y gritaron cosas como 'Puta ama, eres la jefa' mientras me pedían fotos".
En un vídeo colgado más tarde por la propia Izabelle, se puede apreciar cómo todos los presentes en la graduación rompen en aplausos cuando ella sale a recoger su diploma.
Y tras toda la tormenta, Izabelle usó su cuenta de Twitter para lanzar un mensaje de empoderamiento y autosuperación a todos los que la leían.
Sobre cómo valora todo lo sucedido, Izabelle lo tiene claro: "Ha sido una experiencia cómica y que quedará en el recuerdo. Y siendo una persona tímida, nunca me imaginé que lograría cumplir el reto, supongo que ese día pude finalizar la lucha contra esa timidez y decidir que mi vida es mía, y que puedo hacer con ella lo que me plazca sin temer a lo que digan de mí. Y con esto espero haber incentivado a muchas personas a que hagan lo mismo, a que no tengan miedo a mostrarse tal y como son en una sociedad en donde la represión al colectivo LGBT+ está muy presente todavía.