El operativo, fue realizado por funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Según comunicó PROFEPA, ambas instituciones empezaron a investigar el caso a raíz de una denuncia, que se hizo en octubre, sobre la compra-venta de especies en peligro de exitinción a través de las redes sociales como Facebook.
Y se pudieron rescatar a 12 animales que estaban vivos, pero que sufrían porque vivían en graves condiciones de hacinamiento, maltrato y falta de alimentos.
De acuerdo con los detalles del comunicado, se rescató un perico sol, una chinchilla, seis tortugas del desierto, dos guacamayas azul y oro, y dos pericos monje argentino.
Los pericos y las guacamayas están en la categoría de especie amenazada, de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010; el tráfico ilegal para el mercado de mascotas, así como la destrucción de su hábitat, son las principales causas del deterioro de las poblaciones silvestres.Ante ello, la Procuracuría Federal de Protección al Ambiente exhorta a la sociedad a no comprar loros, guacamayas y pericos toda vez que su venta está prohibida.El artículo 420 fracción cuarta del Código Penal Federal establece que la posesión ilegal de ejemplares es un delito que se castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, y se aplica una pena adicional hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales, cuando las conductas descritas se realicen con fines comerciales.