1. El par que se está cayendo a pedazos pero que todavía conservas en caso de que te quedes sin un solo par cuando pospones lavar la ropa.
2. El par que solías cuidar meticulosamente, pero que ahora ni te molestas porque tu período lo ha arruinado por completo.
3. El elegante par de encaje que solo te pones cuando vas a tener una cita esa noche porque solo los puedes lavar a mano.
4. El par que te hace sentir vergüenza nomás lo sacas de la gaveta.
5. El par que nunca te pones porque es muy pequeño aunque técnicamente es de tu talla, pero solo te diste cuenta de que era demasiado pequeño después de llegar a casa y probártelo, pero luego no pudiste devolverlo así que ahora simplemente permanece en la gaveta, recordándote del dinero que desperdiciaste.
6. El par de colores intensos que compraste en Victoria's Secret cuando estabas en la escuela secundaria y que por alguna razón aún conservas, aunque tienen una frase vergonzosa en el trasero que ahora te das cuenta era demasiado abiertamente sexual para una chica del 9° grado.
7. La tanga que tienes de cuando intentaste usar tangas.
8. El par súper cómodo y suave que guardas para el día que quieras que una cosa pequeña y especial te haga sentir bien.
9. El par que lentamente se desliza dentro de tu trasero y te hace un calzón chino cuando te lo pones, pero siempre se te olvida que eso pasa y te lo sigues poniendo y recibiendo calzones de chino.
Este post fue traducido del inglés.