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    El éxito histórico de "Black Panther" debería cambiar Hollywood para siempre

    Esta película de Marvel Studios, cuyo estreno mundial se estima que llegó a los 370,8 millones de dólares, ha roto los récords de taquilla y esperemos que haya demostrado de una vez por todas que las tramas protagonizadas por personas negras pueden convertirse en éxitos a nivel mundial.

    Abriéndose paso entre las taquillas — y entre la ideas preconcebidas de Hollywood — con un par de garras de vibranio, Black Panther se estrenó este fin de semana con una recaudación de 201,8 millones de dólares a nivel nacional en solo los tres primeros días incluyendo la recaudación del domingo. (Lo cual representa un aumento muy importante en relación a los 192 millones de dólares de las previsiones de tres días del domingo). Junto con los 169 millones adicionales de ingresos internacionales desde el martes, la película ha recaudado la impresionante cantidad de 370,8 millones de dólares en todo el mundo. (Y la cifra total va a aumentar más aún el lunes ya que es festivo (el Día de los Presidentes). A partir del lunes por la mañana, Disney calcula un total de 235 millones en cuatro días a nivel nacional).

    La primera película de Marvel protagonizada por un superhéroe negro, que también es la primera película con un superhéroe negro como protagonista desde que se estrenó Hancock en 2008, ha cosechado críticas entusiastas, y las primeras predicciones indicaban que la película iba a ser un auténtico éxito. Pero no ha sido solo eso, sino que Black Panther ha acabado siendo un verdadero hito en la historia de Hollywood:

    Su estreno a nivel nacional (en Estados Unidos) fue el más masivo que haya habido nunca durante un fin de semana de febrero. O marzo. O abril.

    El récord anterior lo tenía el estreno de Deadpool con 132,4 millones de dólares en 2016. Black Panther también superó fácilmente en tres días el récord nacional (dentro de los Estados Unidos) de 152,2 millones de dólares de Deadpool durante el fin de semana de cuatro días del Día de los Presidentes. Vale la pena reiterar que Black Panther recaudó esta cantidad de dinero en febrero y, en lo que a fines de semana se refiere, ganó más en uno solo que muchas de las películas que fueron los mayores éxitos de taquilla durante ese mismo mes en años anteriores a lo largo de todo su período de proyección en las salas de cine.

    Su estreno a nivel nacional (en Estados Unidos) fue el más masivo que haya habido nunca durante un fin de semana para una película de Marvel que no incluya la palabra "Avengers" en su título.

    El récord anterior se lo había adjudicado Capitán América: Civil War con 179,1 millones de dólares durante su estreno en los Estados Unidos el año 2017.

    Es el estreno más grande a nivel mundial de una película con un elenco predominantemente negro.

    El récord anterior era de Straight Outta Compton con 66,3 millones de dólares a nivel mundial tras debutar el año 2015.

    Es el mayor estreno de fin de semana de un director negro dentro de los Estados Unidos.

    El récord anterior lo había roto The Fate of the Furious de F. Gary Gray con 98,8 millones de dólares al estrenarse el año 2017. (Gray todavía tiene el récord mundial de 541,9 millones de dólares debido a la enorme popularidad de la franquicia Rápido y furioso fuera de los Estados Unidos).

    Y es el quinto estreno de fin de semana más masivo de todos.

    La poco común calificación A+ que ha asignado CinemaScore a Black Panther es un fuerte indicador de que gracias al boca a boca esta película debería seguir rompiendo récords durante su período de proyección en los cines. Se ha señalado que el que las funciones en los cines estén totalmente agotadas ha sido algo frecuente, y la demanda fue tan alta durante aquel primer fin de semana que muchos cines de múltiples salas simplemente decidieron proyectar Black Panther en prácticamente todas las pantallas disponibles.

    Este potente desbordamiento de entusiasmo deja en claro que el éxito de taquilla de Black Panther significa más que la superación de las expectativas económicas. Así como Los juegos del hambre en 2012 dejó muy en claro que una película de acción con una protagonista femenina podía causar sensación en todo el mundo —lo que influyó en el histórico éxito de taquilla al proyectar Wonder Woman el verano pasado—, Black Panther ha destrozado la idea persistente y perniciosa de que las películas protagonizadas por actores negros, hechas por cineastas negros y cuyas tramas son sobre personajes negros se dirigen a un nicho específico y no pueden ser éxitos de taquilla.

    Llevará muchos meses, o incluso años, percibir cómo el éxito de Black Panther ha generado (o no) un cambio real dentro de Hollywood. Pero lo que se puede ver a simple vista es que las repercusiones del impacto de la película deberían trascender más allá de una película de superhéroes en particular. Esta es la forma.

    Black Panther debería dar un gran impulso a las carreras de las personas que trabajaron en ella.

    Durante las semanas anteriores al estreno de Black Panther en las salas, sus protagonistas (incluyendo a Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyong'o y Danai Gurira) estuvieron promocionando la película de mil maneras: dando entrevistas, en las redes sociales y en las glamurosas alfombras rojas de cuatro continentes al menos. Ha sido el tipo de gigantesca publicidad a nivel mundial que no suele dársele nunca o casi nunca a actores que no sean Will Smith, Morgan Freeman, Eddie Murphy o Samuel L. Jackson.

    Muchos son los actores que se han unido al Universo cinematográfico Marvel cuando sus carreras estaban de capa caída (como Robert Downey Jr.), o cuando sus sus carreras no acababan de consolidarse (como Chris Pratt, Chris Hemsworth, Tom Hiddleston), o cuando sus carreras cinematográficas funcionaban perfectamente bien, pero que aún así se sentían limitados por el prejuicio de no saber a quién le dejarían protagonizar una película de acción importante (como Scarlett Johansson), y que después han visto florecer su éxito profesional como consecuencia de la popularidad mundial de Marvel Studios. Han pasado a protagonizar de todo, desde gigantescas franquicias de acción hasta dramas complicados pero muy premiados, y lo mismo debería sucederles a los actores de Black Panther. Hay que tener en cuenta que aunque Nyong'o ha tenido papeles destacados en persona y en doblaje en Star Wars: El despertar de la fuerza y en El libro de la selva, Black Panther es solo la segunda película de acción que ha hecho desde que ganó un Óscar hace cuatro años por 12 años de esclavitud.

    Black Panther también ha resultado ser un fantástico escaparate para la diseñadora de vestuario Ruth E. Carter, la diseñadora de producción Hannah Beachler y la directora de fotografía Rachel Morrison, que tienen ahora tantísima demanda que van a tener que rechazar trabajos, probablemente para poder hacer lo que Ryan Coogler, el director de Black Panther, quiera hacer a continuación. Sin embargo, el historial de Marvel a la hora de lanzar cineastas más allá de sus estudios no es tan brillante: incluso grandes éxitos como Guardianes de la Galaxia de James Gunn, han decidido seguir haciendo películas de Marvel en lugar de aventurarse fuera de los estudios. Pero la trayectoria de Coogler (Fruitvale Station, aclamada y adorada en Sundance, Creed, el aclamado spin-off de Rocky y ahora la aclamada Pantera Negra) han dado brillo a su reputación como artista y también como alguien que puede encargarse con éxito de las difíciles demandas del cine de elevado presupuesto. Podría hacer lo que quisiera en el estudio que eligiera, y sus agentes deberían asegurarse de que le paguen cantidades acordes con sus capacidades y con su rendimiento en taquilla.

    Black Panther debería desmantelar el mito de que a las películas con estrellas negras nunca les va bien fuera de los EE. UU.

    Sería absurdo ocultar que el racismo y los prejuicios no afectan a cómo son recibidas las películas sobre minorías en cualquier parte del mundo. Y es cierto que algunas de las mejores películas con actores negros de los últimos años (Déjame salir, Figuras ocultas, Straight Outta Compton y Vaya patrulla) tuvieron unos ingresos mucho menores a nivel internacional que en Estados Unidos o en Canadá, cuando lo normal es lo contrario.

    Sin embargo, Black Panther se estrenó en 48 países la semana pasada, con el sólido respaldo de la máquina promocional mundial de Disney al completo. Y aunque tres de los mayores mercados (Rusia, Japón y China) aún están por llegar, la película ya ha ganado más a nivel internacional en seis días que lo que recaudaron las películas mencionadas a lo largo de toda su proyección en el extranjero. También es cierto que ninguna de esas películas hizo la procesión mundial que ha hecho Black Panther. Durante su más amplio lanzamiento a nivel mundial, Déjame salir se vio en 40 países, y fue llegando poco a poco a esa cifra después de haber estado en los cines de Estados Unidos durante casi tres meses. Figuras ocultas y Straight Outta Compton tuvieron una proyección internacional aún menor, llegando solo a 19 países. Vaya patrulla no llegó a verse en más de 10.

    Una extensa red de distribuidores tomó estas decisiones, adaptándose supuestamente a los matices culturales específicos de sus respectivos territorios. Se pensó que unas películas sobre mujeres negras que trabajan en la NASA o sobre un grupo de rap surgido en la zona South-Central de Los Angeles, serían demasiado específicas para que les interesaran a gran parte del resto del mundo, y que tratar de comercializarlas para hacer un estreno a nivel mundial sería simplemente una pérdida de dinero.

    Pero la franquicia Rápido y furioso, que casi hace referencia compulsivamente a sus inicios en Los Ángeles y que cuenta con un elenco muy diverso, ha producido en masa y de manera regular las películas más exitosas del mundo. Disney recientemente ha disfrutado de un enorme éxito mundial con sus películas de animación Coco y Moana, las cuales presentan culturas distintas. Y luego está el hecho de que a las películas con actores negros les ha ido increíblemente bien fuera de los Estados Unidos durante décadas, en géneros como comedia (El profesor chiflado de 1996, Mi abuela es un peligro 2 de 2006); thriller de crimen (El plan perfecto de 2006, Gánster americano de 2007); comedia de acción (Beverly Hills Cop II de 1987); comedia romántica (Hitch de 2005); thriller de época, comedia y acción (Django sin cadenas de 2012); y drama de renombre (Doce años de esclavitud, obra que ganó el premio a la mejor película de 2013 y recaudó a nivel mundial más del doble del producto interno bruto de su nación).

    Si tanto estas películas como otras similares no lograron convencer a los distribuidores extranjeros de que vale la pena invertir en la realización de una cantidad importante de estrenos a nivel mundial de películas con actores negros, películas que ellos saben que serán éxitos en los Estados Unidos, no sabemos si Black Panther lo logrará. Pero también es más innegable que nunca que esos distribuidores se arriesgan a dejar que enormes sumas de dinero se pudran en el pozo de los prejuicios retrógrados.

    Black Panther debería lograr que en el futuro los estudios otorguen un mayor financiamiento a las películas con protagonistas negros.

    Afortunadamente, Black Panther está lejos de ser el único largometraje con personajes que no son blancos durante este 2018. Por ejemplo, Disney estrenará la película de alta fantasía Un viaje en el tiempo con Oprah Winfrey, Mindy Kaling, Storm Reid y Michael Peña el 9 de marzo. Universal estrenará la colosal película épica Titanes del Pacífico: La Insurrección con John Boyega el 23 de marzo y Breaking In, un thriller sobre el allanamiento de un hogar con Gabrielle Union el 11 de mayo. Warner Bros. estrenará la comedia dramática y romántica Crazy Rich Asians con Constance Wu y Michelle Yeoh el 17 de agosto. Twentieth Century Fox estrenará la película de aventuras de ciencia ficción YA, The Darkest Minds, con Amandla Stenberg el 3 de agosto, y el thriller de crímenes Widows con Viola Davis y Michelle Rodríguez el 16 de noviembre. Y Sony Pictures estrenará el thriller de vigilantes The Equalizer 2 con Denzel Washington el 20 de julio y la película animada Spider-Man: un nuevo universo con Shameik Moore (Dope) como actor de voz de Miles Morales el 14 de diciembre.

    Todos estos estudios deberían pasar esta semana revaluando cuáles son sus ambiciones y qué alcance quieren lograr con sus planes de distribución internacional y promoción de estas películas, y tal vez agregar un cero a los presupuestos para marketing. Hay una inmensa cantidad de personas deseosas de devorar las historias que cuentan estos filmes: tratarlos como proyectos enfocados en un solo nicho sería un perjuicio tanto para las películas como para su público potencial.

    Black Panther debería dar paso a que haya más películas de las grandes franquicias, y más películas en general, protagonizadas y hechas por personas negras.

    Tras Blanck Panther Marvel va a estrenar Vengadores: Infinity War el 4 de mayo, El Hombre Hormiga y La Avispa el 6 de julio, Capitana Marvel el 8 de marzo de 2019, la cuarta entrega de Vengadores, aún sin título, el 3 de mayo de 2019 y, junto con Sony Pictures, la secuela aún sin nombre de Spider-Man: Homecoming el 5 de julio de 2019. Dos de esas películas cuentan con heroínas en su título, y todas cuentan con actores de una variedad maravillosa. Pero ninguna de ellas tiene en el centro a una persona negra.

    Puede que esto cambie pronto. El jefe de Marvel Studios, Kevin Feige, tiene sus labios sellados en cuanto a los planes de la compañía más allá de 2019. Sabemos que se está preparando una tercera parte de Guardianes de la Galaxia y que Marvel ha encargado un guión para una película de Black Widow con Johansson, pero más allá de eso solo ha habido especulaciones, incluyendo la atractiva posibilidad de una película con un equipo exclusivamente femenino, y las simple y evidentemente inevitables secuelas de Black Panther.

    ¿Y qué hay de un spin-off de la falange de extraordinarias mujeres guerreras de Black Panther, las Dora Milaje? ¿O una película sobre el personaje Valkiria de Tessa Thompson en Thor: Ragnarok? ¿O películas basadas en Ms. Marvel (también conocida como Kamala Khan, la primera heroína musulmana de Marvel en una serie con continuidad), o Miss America (también conocida como America Chavez, el primer personaje Latinx LGBT de Marvel)? Si Marvel Studios puede convertir una película con un mapache parlante y un árbol-persona monosilábico en un éxito mundial, seguro que habría cabida para estos personajes también.

    Además de Marvel, Lucasfilm podría plantearse seriamente hacer una película centrada en Lando Calrissian con Donald Glover después de que Han Solo: Una historia de Star Wars se estrene el 25 de mayo, y cuando se complete la fusión entre Disney y Twentieth Century Fox, ¿por qué no una película centrada en Storm? Warner Bros. se ha sumido en un silencio total sobre su película con Cyborg (Ray Fisher) desde que la anunció en 2014.

    Y luego están todas las películas posibles con personas negras de las que nunca hemos oído hablar, las que no se basan en la propiedad intelectual establecida, las que solo viven en los portátiles y en los sueños de los cineastas que nunca se molestaron en presentárselas a los imponentes, blancos y masculinos jefes ejecutivos de los estudios porque pensaban que caerían en saco roto, o que les enseñarían la puerta para que se fueran con viento fresco. Pero ahora que el secreto de Wakanda le ha sido revelado al mundo, todos y cada uno de esos cineastas deberían sentirse inspirados para escribir y presentar y volver a presentar las historias que pensaron que nunca llegarían a convertirse en películas. El hierro está caliente, mas de lo que ha estado nunca. Ahora es el momento de asestar el golpe.

    UPDATE

    This story has been updated to include Sunday's domestic box office figures, elevating Black Panther's three-day weekend total to $201.8 million, from Sunday morning's projection of $192 million.

    Este artículo ha sido traducido del inglés.