1. Te sientes intimidado por el hecho de que básicamente estás suprimiendo un grupo completo de alimentos.
2. Sientes pánico cuando te das cuenta de la cantidad de alimentos que contienen carbohidratos.
3. Y BEBIDAS :(
4. Pero estás ligeramente escandalizado por el hecho de que se te permita comer mantequilla de maní y tocino.
5. Te preguntas qué vas a desayunar si no puedes comer pan tostado o cereal.
6. Supones que será mantequilla de maní sobre tocino.
7. A pesar de este increíble desayuno, por un momento no puedes creer cuánto extrañas los carbohidratos.
8. Todo el mundo a tu alrededor parece estar comiendo un croissant envuelto en una tarta doblado en un EMPAREDADO DE QUESO A LA PARRILLA.
9. Cenar fuera te lleva mucho tiempo puesto que las instrucciones que le das al mesero son muy complicadas ("Una hamburguesa sin pan, por favor").
10. La gente en tu trabajo piensa que eres extraño cuando empiezas a llevar nueces y vegetales a todas partes, como si fueras una ardilla.
11. Después de un tiempo, por imposible que parezca, incluso te llegas a cansar de la mantequilla de maní y del tocino (y de la carne, el queso y los huevos).
12. En poco tiempo caes en la trampa de comprar productos bajos en carbohidratos a granel, a pesar de su excesivo precio y del hecho de que huelen a orines de gato.
13. Luego, recobras el sentido común y buscas recetas saludables bajas en carbohidratos en línea, las cuales en realidad saben bien (y no huelen a orines de gato).
14. La humilde coliflor empieza a hacer volar tu imaginación.
15. Aprendes a hacer 'arroz' de coliflor frito con huevo, puré de coliflor con mantequilla de ajo e, incluso, 'cuscús' de coliflor.
16. Pronto eres un NINJA de la dieta baja en carbohidratos, improvisas 'espagueti' con calabacín, ensaladas de bistec y delicioso pan de almendra en lugar del pan regular.
17. El día que haces la perfecta masa de coliflor para pizza es literalmente el mejor día de tu vida.
18. Y si los aficionados a la pizza que están en tu vida afirman que "es mejor que la de Domino's" PODRÍAS derramar una lágrima de orgullo.
19. ¡Bien hecho! ¡Has dominado las oscuras artes de los alimentos bajos en carbohidratos!
20. Aun así, todavía eres algo fastidioso en los restaurantes.
21. Y, cuando regresas a los carbohidratos, será mejor que todo el mundo te dé un momento a solas con tu primer plato de papas fritas.
