Navann, el elefante bebé, estaba caminando un día junto con su madre cuando vio algo inusual en el césped...
Al principio, Navann hizo como si no le interesara y pasó caminando al lado del pequeño animal anaranjado y peludo...
Pero no se pudo resistir y regresó para ver qué era eso que tenía al lado...
Y se dio cuenta de que en verdad no le gustaba ese extraño ser...
Entonces, le dio al gato una pequeña patada para dejarle saber quién era el jefe...
¡Tómalo, gato!