"¿Cómo está el bebé? ¿Ya duerme toda la noche?"
Esta es una pregunta habitual para padres de niños pequeños. El santo grial de la paternidad es pasar una noche de sueño "normal" e ininterrumpida. Puede que la hija de Gwyneth Paltrow haya comenzado a dormir toda la noche a las seis semanas de nacer, pero para la mayoría de las familias, eso es un sueño imposible.
Este es uno de los temas de los que más se habla en los foros online, y hay toda una industria editorial basada en la idea de que, con la práctica correcta, los bebés pueden y deberían dormir por más tiempo.
BuzzFeed News consultó a dos expertos para descubrir por qué los bebés se despiertan durante la noche, y por qué es bueno que eso pase.
1. ¿Por qué se despiertan los bebés? Porque deben hacerlo
Para Peter Fleming, profesor en salud infantil y psicología del desarrollo de la Universidad de Bristol, la idea de que los bebés deben dormir toda la noche es del siglo 20. Lo más natural en ellos es despertarse, y varias veces al día.
"Los bebés humanos no están diseñados para dormir por períodos largos, no es bueno para ellos, y no existe ninguna evidencia que pruebe que el hecho de que un niño duerma largo y tendido sea beneficioso para alguien", dijo a BuzzFeed News.
"Puede que no sea algo que la mayoría de los padres quieran escuchar".
2. En realidad, nadie duerme toda la noche, ni siquiera los adultos
Darcia F. Narvaez, profesora de psicología en la Universidad de Notre Dame, dice una de las mayores equivocaciones de los padres es creer que todo el mundo suele dormir ocho horas. No es así.
"Los adultos tampoco duermen de corrido, pero suelen olvidar que se despertaron durante la noche", dijo a BuzzFeed News. "Condensamos nuestras horas de sueño en ocho horas porque trabajamos durante el día, algo anormal si se lo ve a la luz de la historia de la humanidad.
"Es normal tener períodos de sueño cortos. Los cazadores-recolectores duermen períodos de dos horas y luego se despiertan, y esto sucede las 24 horas.
3. Los bebés humanos nacen más prematuros que otros animales - necesitan contacto cercano, o un “útero externo”
"Los bebés humanos nacen entre nueve y dieciocho meses más prematuramente que otros animales", dijo Narvaez. "Otros animales pueden caminar y alimentarse en cuanto nacen, nosotros no podemos. Al nacer parecemos fetos, porque es lo que somos.
"Eso significa que te conviene mantener al bebé tranquilo mientras los sistemas terminan de crecer, ya que el tamaño del cerebro al nacer es sólo de un 25%, y montones de otros sistemas que aún no terminaron de desarrollarse. Los bebés esperan un buen cuidado, como un útero externo o un nido. Lo llamamos el nido o nicho de desarrollo evolutivo.
4. Los bebés que se despiertan seguido suelen tener niveles de inteligencia altos y una mejor salud mental.
De acuerdo a Fleming, hay una relación entre tener "niveles muy altos de capacidad intelectual y de desarrollo, y no dormir durante toda la noche".
Narvaez, a su vez, dice que los niños que están más cerca de sus padres y a los que se les satisfacen sus necesidades con rapidez tienen "mayor empatía y autocontrol, una mayor percepción, y un estudio mostró que tienen una mayor habilidad cognitiva y menor depresión".
5. Los bebés tienen un ciclo de sueño mucho más corto que el de los adultos
"El ciclo de sueño en los adultos suele durar 90 minutos, llegando casi al punto de despertarse antes de volver al sueño profundo", dijo Fleming.
"Durante la noche, tenemos dos o tres de esos ciclos antes de darnos cuenta de que nos despertamos, para luego volver a dormir. Los bebés tienen un ciclo de 60 minutos". Esto quiere decir que es normal que los bebés se agiten y se despierten, aunque, a diferencia de los adultos, les cuesta volver a dormirse por sí mismos.
6. Los bebés necesitan a su padres para calmarse, y dejarlos llorar los estresa mucho, aunque no hagan ruido.
En 2011, un estudio descubrió que los bebés dejan de llorar cuando se los deja tranquilizarse a través del "entrenamiento de sueño" o "llanto controlado". Si bien esta práctica baja los niveles de estrés en los adultos del estudio, los niveles de estrés en los bebés subió.
Narvaez dijo: "Lo que enseñaste al bebé es que dar señales no sirve. El cuerpo del niño tiene un ciclo: al principio está cómodo, luego comienza a sentir como suben las hormonas del estrés, y con suerte sus padres estarán ahí para calmarlo, es decir, entrenarlo para mantener su respuesta al estrés estable y en un nivel de calma".
"Si el padre no aparece, se activa el sistema simpático, le indica al bebé que es una situación de luchar o luchar, debe apurarse o morirá si no llama la atención. Si esto no funciona, se activa el sistema parasimpático que hace que se paralice o desmaye. Es una reacción extrema, pero existe para que no gaste toda su energía y muera".
7. Los bebés duermen durante el día y se despiertan a la noche para asegurarse de tener toda tu atención.
"A los bebés les gusta dormir durante el día, y de las seis de la tarde hasta la medianoche, van a querer estar despiertos", dijo Fleming.
"Biológicamente resulta una gran ventaja, ya que tendrán más atención de sus cuidadores principales durante ese momento del día, con menos distracciones. Desde un punto de vista biológico, la actitud del bebé es normal y sensata. Sólo entra en conflicto con nuestras expectativas modernas".
8. Los bebés no deben separarse de sus padres, dormir en otro cuarto ni en otra cama
"Si tenemos en cuenta la historia evolutiva de los humanos", dijo Fleming, "los bebés pasaban todo su tiempo en contacto cercano y continuo con su mamá, los llevaban a todos lados".
"Trabajé en África y en otros lugares, y los bebés están con sus mamás todo el tiempo. Duermen cuando necesitan dormir, y se despiertan cuando necesitan despertarse, pero siempre junto a su madre, lo que facilita el amamantamiento.
"Si el bebé está siempre con mamá, deja de tener sentido la idea de dormir durante largos períodos de tiempo. Así sucede con la mayoría de los niños, en casi todo el planeta."
Fleming dijo que hay evidencia de un mayor riesgo de muerte súbita en los bebés que duermen en cuartos separados.
9. Por eso, el colecho es una técnica popular en todo el mundo: los bebés necesitan el contacto personal, y pueden molestarse cuando no lo tienen.
Fleming dijo que el colecho (compartir la cama con tu bebé) es mucho más común de lo que se cree.
"Es insensato considerar anormal, peculiar o erróneo el compartir una cama con tu bebé", dijo. "Casi todo el mundo la consideraría una idea extraña, 90% de los niños humanos en este planeta duermen así todas las noches, y esa fue la norma durante medio millón de años de evolución humana".
Fleming admite que aunque los padres que trabajan no puedan estar con sus hijos todo el tiempo, se puede llegar a un punto medio, como estar la mayor cantidad de tiempo en contacto cercano cuando están juntos.
A pesar de lo que hayas escuchado, es natural que los bebés se despierten durante la noche, aunque te resulte molesto.
Los bebés están sintonizados para que un cuidador principal atienda sus necesidades a lo largo de la noche, en un contacto cercano, y con mucha alimentación. No hay nada que se pueda hacer al respecto.
Como dice Fleming: "Necesitamos recordar que la sociedad cambia más rápido que la biología. Un patrón biológico desarrollado durante medio millón de años no puede ignorarse e revertirse. En particular, cuando hacerlo no representa ventaja alguna".
Este post fue traducido del inglés por Javier Güelfi.