Bebidas que rodean tu infancia mexicana:
1. Antes que existiera la Fanta, había un clásico, colorido y exquisito sabor excepcional en los llamados Jarritos (jarabe de maíz de alta fructosa).
2. Antes que hubiera Martinellis, había Sidral Mundet.
3. La sangría Señoral fue tu primera introducción al refresco de uva.
4. Para abrir una lata de Jumex, tenías que morder la pestaña de aluminio en la parte superior y despegarla lentamente. Si lo hacías bien, tu labio inferior era aspirado dentro de la abertura.
5. Tu mamá compraba Tampico, porque Sunny D era excesivamente caro.
6. Antes que apareciera un conejito bebiendo leche chocolatada por medio de una pajilla con espiral rojo y blanco, existió Pancho Pantera.
7. El chocolate instantáneo caliente palidece ante el sabor de Abuelita.
8. Las aguas frescas servidas en un vaso de poliestireno, siempre serán un atavismo a las salidas de los domingos después de misa.
Los panes dulces para la refacción por los que le rogabas a tu mamá en el mercadito:
9. Las conchitas siempre venían en dos sabores: chocolate y vainilla, aunque no sabían para nada a chocolate o vainilla. Sólo sabían increíble.
10. De niño, ¿quién necesitó los Twinkies cuando tenías estos?
11. Pero si estabas ansioso por algo como los Twinkies, habían en todo caso Submarinos.
12. Esta caja contenía las mejores galletas Gamesa. Si tenías una familia grande, éstas se iban en segundos.
13. No hay absolutamente nada como una Barrita dulce y blanda. Nada. Es única en su tipo.
14. Los Bimbuñuelos eran asombrosos de por si. Pero si querías llevarlo al próximo nivel, tenías que romperlos en pedazos, ponerlos en un tazón y mojarlos en leche.
Bomba.