Cuando las cosas comienzan a subir de nivel trato de abrir un paréntesis y decirle a la otra persona, "tengo depresión y ansiedad", con subir de nivel me refiero a cuando parece que la relación está tomando alguna dirección seria. Las relaciones son complicadas en sí, la depresión y ansiedad no las hacen menos sencillas, sin embargo, no eres un monstruo ni alguien con una sentencia de recibir algún tipo de tortura. Esto aunque lo parezca, no es un mártir, sólo es un estado o síntoma más dentro de ti. Como un dolor de cabeza. Esto para cada quién es diferente y cada quién puede tener una manera diferente de sentirlo, pensarlo o verlo, pero creo que de algo sí debes de saber cuando cargas con ello: no te hace menos humano que los demás.
Eres un humano que comete errores, que hace cosas extrañas y que seguro las compartes con más personas aunque sientas que solo tú las haces. La diferencia es que nosotros, es decir quienes padecemos de depresión y ansiedad debemos de tomar precaución, las emociones son fuertes y nosotros somos inestables, como en cualquier otra relación tenemos que pensar por la otra persona, pero también ver por nosotros. Por nuestra salud. Tenemos que pensar y analizar lo que sentimos. Esto puede ser más pesado de lo que crees, ya que definitivamente no eres como aquel personaje de las series y películas, no vas a reaccionar igual a muchas situaciones y debes estar consciente de ello. Recuerda, no es algo malo, sólo debes estar consciente que eres diferente y cuidar de ti mismo.
Para mí, estos últimos años han sido complicados, sin embargo he querido gente, sentido cosas y aprendido mucho. Y como estamos en #MHW2015 y no he visto algún articulo que hable sobre el tema y las relaciones, me decidí a hacer una lista de cosas que he aprendido y que me gustaría compartir con ustedes. No soy una experta en el amor, ni soy perfecta, pero recientemente tuve un par de experiencias que me enseñaron bastante sobre estar con alguien y mi salud mental.
1. Si no estás listo, no estás listo y está bien
No apresures las cosas si no te sientes lo suficientemente estable para afrontarlas. Es verdad, tal vez nunca lo estés, pero habrá días en que un mensaje de texto te quitará el sueño, habrá peleas y situaciones incómodas que te perturbarán el día, tal vez semanas, tal vez por siempre, habrá días en que no te sentirás bien y tendrás que explicar que no es culpa de tu pareja, habrá muchas cosas que se tendrán que decir y es igual de complicado tenerlo como es compartirlo a veces. Si no estás listo está bien. Tómate el tiempo necesario para intentarlo y para sentirte seguro de hacerlo. Lo demás es parte del juego, de estar consiente de ti mismo y de la relación en la que estás.
2. Depresivo igual que tú o no, la verdad no importa
Este punto puede estar a discusión (como el resto del artículo la verdad) pero personalmente -y por experiencia propia- no creo que sea una regla a favor encontrar más confort en una persona con el mismo estado mental que tu, tampoco creo que sea un contra. Una vez una ex me dijo "pensé que ibas a estar mejor estando con alguien que te entendiera por estar en la misma situación", mientras le explicaba como mi ahora también ex me había terminado por una situación completamente fuera del tema. Sinceramente, y confío mucho en escribirlo como un consejo, no creo que exista un pro o contra sobre con quién debes de estar, la verdad hasta suena medio discriminatorio ponerlo de esa manera. Esto es como un dolor de cabeza, como una incapacidad, como los celos, son cosas que se pueden hablar, aprender, confiar, analizar y trabajar. Esencialmente, cuando dos personas quieren estar juntas trabajan para lograrlo y ser felices. Si esto existe, podemos igual que cualquier otro ser humano, seguir creyendo en el amor.
3. Asegúrate de hablar y saber que decir
Está línea seguro te causó tanta ansiedad como a mí. Pero es verdad, en especial cuando estás con alguien que no sabe mucho sobre el tema, o incluso con alguien que tiene lo mismo que tú y tiene mala información sobre el tema. Está es tu mente y es un mundo aparte, es difícil y complicado de explicar los sentimientos, las cosas que te hacen sentir no sólo las emociones sino físicamente lo que causa. Pero es sumamente importante explicarlas y conocer los detonantes, qué hacer en caso de emergencia, es importante que la persona con la que estés comprenda algunos puntos, no para que precisamente cambie por ti, eso puede llegar a ser egoísta, pero para que puedas estar en un ambiente y en una relación sana en la cuál puedas cuidar de tu salud. Mantente informado y comparte. Además, es muy bonito cuando la otra persona responde a tu ayuda en alguna situación inesperada. Lo cual me lleva a mi siguiente punto.
4. No estás en una relación para ser rescatado
Está puede ser la más importante de todas, o por lo menos para mí lo es. Se trata de ti y de lo que hay dentro de tu cabeza, nadie más puede hacer algo al respecto, más que tú con un poco de ayuda de tu psicólogo y algunos medicamentos si son necesarios. La carga de lo que sucede, sea tu salud mental o no, nunca deberá de caer sobre los hombros de nadie. Claro, puede estar ahí para ti si quiere, todo eso que tus amigos o familiares más cercanos han de saber. Pero el amor no es como lo dicen algunas canciones ni películas, no estás en una relación para ser rescatado. Estás en una relación para compartir felicidad y cariño. El resto es trabajo en equipo.
Estas son algunas cosas que me quedan claras, que aprendí por las buenas y por las malas. Son cosas que quiero recordar para cuando conozca a alguien especial o me sienta estable para estar de nuevo en una relación. Son los consejos que quería compartir si llegas a cuestionar cómo tu salud mental afecta tu vida amorosa. Ante todo esto, personalmente y lo que más quisiera decir, es que primero debes buscar estar bien contigo para poder estar después con alguien más. Sea cual sea tu estado mental. Toma las cosas con calma, sea cual sea tu estado el punto es divertirse.
Share This Article
