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    Hay un detalle que quizá no notaste en el quinto libro de Harry Potter

    J. K. Rowling es una maestra en el arte de esconder pistas.

    La mayoría recordará Hatty Potter y la Orden del Fénix como el libro en el que conocimos a Dolores Umbridge, los Thestrals y a un Harry Potter bastante angustiadete.

    Y aunque todo eso es verdad, hay algo en el quinto libro que incluso el más ferviente fan de Harry Potter habrá pasado por alto. Y tiene que ver con los Horrocruxes.

    Para los que no lo sepan, un Horrocrux se crea cuando pones una parte de tu alma en un objeto después de haber matado a alguien.

    Ahora volvamos al quinto libro. Hay un pasaje que dice:

    ¿No te ha llamado nada la atención sorprendentemente en ese pasaje?

    Recordad que el relicario que Harry y Dumbledore encontraron incluía una carta.

    Básicamente, el relicario/Horrocrux original estaba a simple vista en algún lugar de Grimmauld Place, porque Regulus Arcturus Black, lo había llevado consigo para intentar sacar a la luz el secreto que finalmente conduciría a la derrota de Voldemort.

    De locos, ¿no?