Se les hizo la siguiente pregunta a 50 adultos y a 50 niños: " Si tú pudieras cambiar una cosa de tu cuerpo, ¿qué cambiarías?" Sin pensarlo dos veces, los adultos eligieron un "defecto" que deseaban poder cambiar.
Sin embargo, a los niños se les dificultó encontrar algo que querían cambiar.
En lugar de querer cambiar un "defecto", lo que los niños querían era tener partes del cuerpo sobrehumanas.