1. Encontrar la minifalda perfecta es un desafío.
2. Lo mismo para las faldas y vestidos largos.
¿VERDAD, ASHLEY?
3. Podrías comprar en la sección para niños, pero en ella no consideran el tamaño de los senos.
¡SENOS!
4. También podrías comprar tus pantalones ahí, pero los pantalones para niña realmente no tienen espacio para las caderas de una mujer.
5. Cuando calculas el presupuesto para tu ropa, siempre debes tener en cuenta unos $15 o $30 dólares para los arreglos con el sastre.
6. Pasas años buscando al hombre de tus sueños: Un sastre en quien puedes confiar.
7. Y entonces, si te mudas, tienes que pasar por la pesadilla de hacerlo todo otra vez.
8. Comprar por internet es imposible.
9. Pero comprar en la mayoría de pequeños comercios ofrece un tipo diferente de humillación.
Pedirle a los dependientes que te alcancen cosas del estante más alto.
10. Todo es demasiado grande, por lo que te ves como una niña jugando a vestirse con la ropa de mamá.
11. Eso se duplica cuando debes vestir de forma elegante.
12. Los suéteres que son, ya sabes, del largo normal para los demás, parecen vestidos en ti.
13. Lo mismo con las camisetas demasiado grandes.
14. ¿Tendencias como pantalones con piernas extra anchas?
15. Las faldas a media pierna son totalmente intolerables.
16. ¿Y las botas altas hasta el muslo? ¡Ja!
17. Los abrigos nunca quedan bien.
18. Los abrigos de tres cuartos de largo, a ti te quedan abajo de la rodilla.
19. Las mangas de las chaquetas siempre son muy largas.
20. Lo que significa que, inevitablemente, terminan rotas.
21. Has usado tacones altos desde siempre.
22. Los accesorios a veces inundan tu pequeño espacio.
23. Incluso las mallas son a menudo demasiado anchas.
24. Las pinzas en tus vestidos nunca están correctamente alineadas.
25. Tus pantalones constantemente se interponen en tu camino.
26. Los pisas, con terribles resultados.
27. Hasta las mallas pueden ser largas y se te arrugan.
28. Sabes que deberías hacerle ruedo a tus pantalones, pero algunas veces simplemente te gusta así:
29. Y también están los pantalones capri.
Demasiado largos para usarlos a la altura real de un pantalón capri, pero demasiado cortos para usarlos como pantalones habituales. SÚPER FRUSTANTE.
Pero las chaparritas tienen la ventaja en algunas cosas.
Siempre puedes hacerles ruedo a los pantalones largos para dejarlos cortos. Pero no puedes hacer que los pantalones cortos sean más largos.
También puedes comprar en ambas secciones, la de talla normal y la de talla pequeña.
Así que, ¡mantengan la cabeza en alto, chaparritas!
