1. No importa tu edad, siempre te preguntarás si eres culpable por el divorcio de tus padres.
2. A pesar que ellos te digan mil veces que eso no es cierto.
3. Tener que elegir en dónde vas a vivir la mayoría del tiempo será la decisión más difícil que harás en tu vida.
4. Y cuando al fin tomes esa decisión, tendrás que acostumbrarte a tener dos hogares diferentes.
5. Pero preferirás lidiar con eso en vez de herir los sentimientos de uno de tus padres.
6. Te portarás mal a propósito solo para llamar su atención.
7. Y siempre usarás su divorcio como excusa de tu mal comportamiento.
8. Tendrás que planificar todos tus fines de semana acorde a los horarios de tus padres.
9. Las fiestas de cumpleaños siempre serán un poco incómodas.
10. No sabrás con quién pasarás los feriados.
11. Pero al menos sabes que recibirás regalos de navidad dos veces.
12. Cuando pase una emergencia en la casa del otro, tendrás que lidiar con una pelea entre ellos porque el otro "no te cuidó bien".
13. No volverás a tener un viaje familiar normal.
14. Tendrás que guardar secretos.
15. Especialmente cuando no le quieres decir a uno de tus padres que el otro ya te dio dinero.
16. Ver que uno de tus padres ha encontrado una nueva pareja será la cosa más frustrante del mundo.
17. Y odiarás a esa persona más que a nadie en esta vida.
18. Hasta que te das cuenta que tus papás se sienten tan mal por traicionarte, que te dejarán hacer lo que quieras.
19. Habrá veces que querrás una familia normal.
20. Pero al final del día sabes que tu papá y mamá te aman más que a nadie en el mundo.
21. ¡Y eso es lo que más importa!
