1. Puedes pasar horas en una librería y sentir que no has perdido el tiempo. Todo lo contrario.
2. Sabes bien que la belleza de un libro impreso no la supera nada.
3. El olor a libro es inigualable y necesario en tu vida.
Existen perfumes con olor a libros, como este de Demeter o estas velas arómaticas ideales para acompañar la lectura o simplemente recordar ese aroma que las tabletas jamás tendrán.
4. La satisfacción que da el pasar una página te da vida.
5. Eres de los que guardan recuerdos importantes dentro de sus hojas.
6. Para ti alguien leyendo un libro impreso en un espacio público se hace inmediatamente más apuesto que alguien leyendo en una tableta.
7. La idea de tener tu libro favorito firmado por su autor es algo con lo que fantaseas.
8. La necesidad de hacer notas en sus páginas es más fuerte que tú.
9. Reconoces que no hay sustituto a un marcalibro físico en el mundo digital.
Marcar la página en la que te quedaste con una vieja foto, una tarjeta o cualquier cosa que demuestre tus intereses... una tableta solo marca la página de forma fría, como ellas.
10. No puedes estar más de acuerdo con esta frase del filósofo Cicerón:
11. Y ni hablar de la honestidad en estas palabras de John Waters: "Si vas a la casa de alguien, y no tiene libros... no folles con esa persona"
12. No puedes negar que regalar un libro impreso es más significativo que regalar uno digital.
Aunque el contenido sea el mismo, un obsequio tangible y envuelto se hace más especial que uno encerrado en un dispositivo electrónico. Además, la dedicatoria escrita a mano es sumamente importante.