Hacer tu propia comida para bebé es fácil, rápido y te ahorra dinero.
Lo que también significa que sabes exactamente con qué estás alimentando a tu bebé y puede ser aún más nutritivo que comprarlo en la tienda.
Lo primero y lo más importante: Asegúrate de que tu bebé esté preparado para comer alimentos sólidos.
Ten cuidado con los alérgenos más comunes y de los alimentos que producen gases.
Dentro de los alérgenos más comunes están los huevos, la leche, el trigo, la soya, las nueces, los pescados y los mariscos.
También es mejor evitar la miel en el primer año porque puede causar botulismo.
Espera hasta que tu bebé tenga de 10 a 12 meses de edad antes de probar con alimentos flatulentos tales como frijoles, brócoli, cebollas, jugos de frutas, trigo, coliflor, ajo y lácteos.
"Lo mejor es consultar con un pediatra antes de incluir estos alimentos a la dieta de tu bebé", dice Middleberg.
Escoge productos orgánicos siempre que sea posible.
"Los bebés tienen sistemas digestivos más pequeños y menor masa corporal, así que pueden asimilar menos toxinas, como pesticidas, que los niños pequeños o los adultos", dice Middleberg.
Si comprar productos orgánicos no es razonable para tu familia, trata de evitar la mayoría de alimentos cargados de pesticidas, también conocidos como "la docena sucia". En lugar de eso, decídete por los "los quince limpios".